Los grandes beneficiados de la rebaja del IVA

infoRETAIL.- ¿A qué tipo de consumidores beneficia más la rebaja del IVA alimentario, decretada a finales del año pasado por el Gobierno? Los hogares más favorecidos, en relación con su renta bruta, son los integrados o sustentados por mayores de 65 años, así como los perceptores de transferencias de otros hogares y subsidios.

Además, si bien es una medida que favorece más, en términos relativos, a las personas y hogares con menos renta, su coste es innecesariamente elevado, porque, en términos absolutos, la reducción beneficia más a las personas y hogares con rentas elevadas.

Estas son algunas de las principales conclusiones de un estudio elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sobre los efectos recaudatorios y distributivos de la reducción temporal de los tipos de IVA aplicados a los alimentos básicos, los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias, aprobada en el Real Decreto Ley 20/2022, de 27 de diciembre.

El informe indica que el ahorro medio para el conjunto de hogares a consecuencia de la reforma fiscal es de 32,4 euros. El ahorro va creciendo, desde los 22,4 euros para los hogares del primer quintil de renta bruta, hasta los 60,7 de los ubicados en el 1% con más renta bruta. 

El coste total de la reforma, en términos de pérdida de recaudación podría alcanzar los 700 millones de euros (actualizados a finales de 2022; 579 millones con la información disponible para 2019), que se reparten a partes iguales entre el 60% de hogares con menos renta y el 40% con renta más elevada (con rentas brutas superiores a 43.395 euros).

El documento señala que, cuando se ponen en relación los ahorros con la renta de cada tramo, se comprueba que la reforma tiene un efecto positivo, aunque de poca importancia, sobre el efecto redistributivo del IVA, que verá reducido su efecto desigualador de la renta de los hogares (según los supuestos de traslación, entre un 0,01% y un 0,05% del índice de Gini previo a la reforma). Detrás de este resultado está la proporción de gasto decreciente con la renta que los hogares destinan a los alimentos beneficiados con la medida.

En un análisis de los hogares según su composición, aquellos integrados por una única persona, mayor de 65 años (0,110%) o menor de 30 (0,095%), son los que obtienen un ahorro fiscal más elevado en relación con su renta bruta, seguidos por los formados por parejas sin hijos en los que al menos uno de los dos miembros es mayor de 65 años (0,086%). Como cabía esperar, la correlación (negativa) entre renta y ahorro relativo de los hogares es muy elevada.

Según la fuente principal de renta, los hogares más beneficiados son aquellos cuyo perceptor principal de renta percibe transferencias de otros hogares (0,15%) o subsidios (0,11%), por delante de pensionistas (0,10%), autónomos (0,07%), asalariados (0,06%) o perceptores de rentas de la propiedad (0,02%).

Por último, el estudio divide a los hogares por tramos, en función de la edad del sustentador principal. En este caso, los hogares que obtienen un mayor ahorro en relación con su renta bruta son aquellos cuyo sustentador principal tiene más de 65 años.