Consum celebra su 50 aniversario en Valencia

infoRETAIL. “El desafío de Consum es ser una organización que combina excelencia y humanidad, retos y afecto, resultados y personas”, afirmó anoche el director general de la compañía, Antonio Rodríguez Lázaro, durante el evento de conmemoración del cincuentenario de la cooperativa, celebrado en el Museu de les Ciències de Valencia, ante la asistencia de 1.200 personas, representantes de socios trabajadores y consumidores, proveedores, franquiciados y medios de comunicación, entre los que se encontraba infoRETAIL

“Hoy, además de celebrar 50 años de historia, también celebramos 50 años de vida compartida, 50 años de ilusiones que se hicieron realidad y 50 años de confianza en las personas”, comenzó diciendo el director general, para posteriormente agregar que “Consum nació con una idea muy sencilla, que juntos podemos llegar más lejos”

Rodríguez Lázaro rememoró la génesis de Consum, allá por 1975, cuando “un grupo de consumidores creyó que era posible un modelo diferente de consumo más justo, cercano y respetuoso con la tierra”. Entonces fueron 600 socios consumidores y Consum tiene ahora cinco millones. Entonces eran seis trabajadores y Consum emplea actualmente a 23.000 personas. El primer año la cooperativa facturó poco más de 13 millones de las antiguas pesetas (“lo que vendrían a ser el precio de 200 Seats 600 de la época”, precisó) y para este 2025 contempla superar los 5.000 millones de euros

Rodríguez Lázaro: “Queremos convertirnos no sólo en una gran organización en cifras, sino en una gran comunidad en valores

Pero además de las cifras, el director general de Consum también puso el foco en las personas que han construido la cooperativa: “Personas con historias, con sueños, que han abierto día tras día nuestras persianas a pesar, muchas veces, de sus propias dificultades y cuyo esfuerzo agradezco y me emociona”. 

“El éxito no sólo está en el espíritu con el que trabajamos, en la forma en que miramos a nuestros clientes o en la manera en que nos tratamos entre nosotros, sino que también está en nuestra capacidad de conectar, personalizar nuestro mensaje y abrirnos desde la empatía”, reconoció el directivo, quién avanzó que “invertiremos, por supuesto, en innovación, eficiencia y transformación, pero sobre todo seguiremos trabajando en lo que nos ha hecho grandes, que es la empatía, la cercanía, la capacidad de escuchar y la humanidad con la que atendemos a nuestros clientes”. 

“Si en el pasado crecimos, y si en el presente somos fuertes, será en el futuro donde demos nuestro salto más importante, que será convertirnos no sólo en una gran organización en cifras, sino en una gran comunidad en valores”, concluyó Rodríguez Lázaro. 

Llobell y el sueño de Consum
Además del director general de Consum, tomó la palabra el presidente de la cooperativa, Francesc Llobell (foto inferior), quien también realizó una remembranza de aquel 6 de noviembre de 1975, cuando abrió la primera tienda en Alaquàs “gracias a la valentía y la determinación de un grupo de 600 consumidores que pusieron todo de su parte para crear un modelo de distribución más justo; fue un grupo de soñadores con una idea sencilla, pero poderosa, la de alimentarse bien y a buen precio”. 

Llobell reconoció que “en los primeros años de andadura, las cuentas costaban mucho de sacar y estaban muy lejos de la rentabilidad actual, pero éramos cooperativistas por convicción y de corazón”. Hoy, medio siglo después, “nos sentimos muy orgullosos de ser la mayor cooperativa de España y la sexta empresa de distribución alimentaria por facturación del país”.

Y entre el nacimiento y la actual época, el presidente de Consum rememoró varios años fundamentales de la historia de la entidad, como 1981, cuando los trabajadores entraron a formar parte de la cooperativa; la década de los 90, cuando se produjo la asociación con Eroski [perduró hasta diciembre de 2003]; y 2004, cuando Consum inició la nueva etapa en solitario. 

Ser una cooperativa va mucho más allá de tener la propiedad compartida de un proyecto. Ser una cooperativa implica crear y mantener una serie de valores cooperativos que deben estar presentes en todo momento, en las buenas épocas y también en las malas. Os animo a que entre todos sigamos construyendo el futuro, porque hoy, 50 años después, seguimos teniendo un sueño”, concluyó Francesc Llobell.