alimentos en una fábrica

infoRETAIL.- Distribución e industria avanzan en sus objetivos contra el desperdicio alimentario, donde la concienciación y la colaboración con otros agentes implicados en este fenómeno está creciendo año tras año. Así se deduce de los resultados del informe ‘El Desperdicio Alimentario en la Industria y la gran Distribución’, elaborado por Aecoc y Valora Consultores para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), y cuya presentación ha tenido lugar esta mañana con la presencia de infoRETAIL.

En concreto, un 70,83% de las empresas encuestadas tiene una estrategia definida para atajar el desperdicio alimentario. Gracias a una mayor concienciación, distribuidores y fabricantes están implementando nuevas medidas en procesos productivos y transporte para paliar esta lacra. “Aumenta la sensibilización y los resultados también”, destaca la directora de comunicación de Aecoc, Nuria Pedraza.

En este sentido, los controles exhaustivos de los procesos y maquinaria para eliminar ineficiencias son las prácticas más habituales de las compañías para luchar contra el desperdicio. “Se está trabajando mucho en análisis de procesos, mantenimientos eficientes, control de stocks, que la oferta se ajuste a la demanda...”, señala Pedraza, quien también menciona la formación y concienciación de los empleados como práctica habitual frente a este fenómeno.

Los mayores porcentajes de pérdida están relacionados con la calidad del producto (23%), las mermas en los procesos productivos (22,2%), y las averías en la maquinaria (18,2%)

Por otro lado, el 61,11% de las empresas promueve buenas prácticas destinadas a la prevención y reducción en origen del desperdicio de alimentos. Por su parte, un 51,39% asegura que promueve acciones concretas con sus proveedores destinadas a tal fin. “Frenar el desperdicio exige colaboración a lo largo de toda la cadena”, subraya el director general de la Industria Alimentaria del MAPA, José Miguel Herrero.

Los mayores porcentajes de pérdida están relacionados con la detección de problemas que impiden cumplir con sus criterios de calidad del producto (23%), por delante de las mermas en los procesos productivos (22,2%), averías en la maquinaria (18,2%) y los problemas con las fechas de caducidad y consumo preferente (13,5%).

Asimismo, el informe revela las buenas prácticas de las compañías en la gestión de residuos. En concreto, por cada kilo/litro de producto acabado las empresas producen 0,0022 kilos/litros de subproducto y solo 0,0004 kilos/litros de residuos. “Se trata de dar una segunda vida al producto”, comenta Nuria Pedraza.

El 73,2% de las empresas ha incrementado las donaciones de alimentos durante el confinamiento

Sobre la revalorización de los excedentes en la industria, el principal opción es la alimentación animal (65,9%), por delante de la alimentación humana (14,8%), destinos propios (9,6%), biocombustibles (8,1%) y energía (1,5%). En el caso de la distribución, el primer destino es el residuo sólido urbano (42,6%), seguido del compostaje anaeróbico (25,3%) y la alimentación animal (17,3%).

“La alimentación animal es la opción más empleada para valorizar los excedentes que no pueden destinarse a la alimentación humana”, indica José Miguel Herrero. Por su parte, la mayoría de los residuos se emplean para compostaje (36%), digestión anaerobia (34%) o gestor externo (14%). Mientras, un 5% va a parar al vertedero.

En cuanto a las donaciones a ONG, se observa una clara diferencia entre la distribución y la industria. Mientras que un 93% de los retailers consultados asegura que dona excedentes aptos para el consumo a estas organizaciones, la cifra desciende hasta un 53% en el caso de los fabricantes.

Impacto del Covid-19 en el desperdicio
El estudio también ha analizado el impacto de la pandemia de Covid-19 en el desperdicio alimentario entre las empresas. Así, el 80,4% de los encuestados mantiene acuerdos estables con organizaciones sin ánimo de lucro durante este periodo, destacando especialmente los bancos de alimentos (66%) y las ONG (19,1%).

Igualmente, siete de cada diez empresas (73,2%) asegura que ha incrementado las donaciones de alimentos durante la pandemia y la mayoría (53,6%) prevé que mantendrá el actual nivel de entregas solidarias, mientras que casi un 43% cree que las irá normalizando paulatinamente según vaya desapareciendo la crisis sanitaria.

Sobre las principales barreras encontradas durante la crisis del COVID-19 a la hora de realizar donaciones, el 67,9% de los distribuidores indica la dificultad para atender la gran cantidad de peticiones recibidas. Otras problemáticas señaladas han sido la coordinación y colaboración con las entidades receptoras (32,1%), la identificación de entidades receptoras de proximidad (28,6%) y la complicación para transportar los alimentos (25%).