Supermercado de Mercadona en Plenilunio

infoRETAIL.- Sábado 14 de marzo de 2020. Madrid. Centro Comercial Plenilunio. Es el primer día de vigencia de las medidas impuestas por la Comunidad de Madrid para frenar la expansión del Covid-19 entre la población, habiéndose prohibido la apertura de bares, restaurantes y todo tipo de comercio, salvo establecimientos de venta de productos alimentarios, farmacias, gasolineras, estancos y kioscos de prensa.

Son las diez de la mañana. Abre el supermercado que Mercadona tiene en Plenilunio, una de las tiendas de la compañía que más vende en la región (por no ser superlativo y decir que la que más) y la auténtica locomotora de este centro comercial, junto al establecimiento de Primark. Alrededor de un centenar de personas espera en la puerta a que se levante el cierre, guardando cola con paciencia franciscana y estoica resignación. Algunos llevan esperando una hora.

Alrededor de un centenar de personas espera en la puerta a que abra el supermercado, algunos llevan esperando una hora

Es el momento. La hora H. Las diez en punto de la mañana. Ya se permite la entrada al supermercado, que es el único establecimiento que hoy abre sus puertas en este activo de Klépierre, junto a una farmacia, una panadería y un herbolario. Los vigilantes de seguridad restringen la entrada a la sala de ventas: el centenar de personas que espera accede escalonadamente al interior del punto de venta, una tras otra, con pausa y sosiego, a una distancia moderada entre sí para evitar posibles contagios.

A diferencia de lo que ha ocurrido otros días de esta semana (principalmente martes y miércoles, cuando se llegaron a congregar alrededor de doscientas personas en la puerta del establecimiento esperando su apertura), hoy los vigilantes de seguridad son muy estrictos y no permiten la masificación en el interior del supermercado. “Estamos trabajando porque es nuestro deber y nos pagan por ello, pero los clientes tienen que ser conscientes de que nosotros también estamos expuestos a un posible contagio”, dice una reponedora al periodista.

"Los clientes tienen que ser conscientes de que nosotros también estamos expuestos a un posible contagio”, dice una reponedora

Se escribía más arriba que este supermercado es posiblemente el que más vende en Madrid de Mercadona. ¿La razón? Está ubicado en una zona residencial de nuevo desarrollo (barrio de Rejas), es la locomotora del centro comercial Plenilunio y disfruta de una proximidad al aeropuerto de Barajas que lo convierte en polo de atracción de numerosos turistas. “Todos hemos visto en la televisión lo que está ocurriendo con los supermercados en España, pero en nuestro caso esa sensación se incrementa por la importancia que tiene esta tienda”, prosigue la trabajadora de Mercadona, que este mes de marzo recibirá una prima del 20%, al igual que el resto de trabajadores de la empresa valenciana, en compensación por el trabajo realizado durante estos días de afluencia extraordinaria a las tiendas. 

En el interior del establecimiento hay tranquilidad. No hay alarmismo ni psicosis, pero sí carros y cestas llenos. Hay clientes con mascarillas, algunos llevan guantes. A pesar de ser sábado, no hay familias con niños haciendo la compra... a lo sumo, van dos personas juntas por los pasillos de la tienda. Y no hay desabastecimiento en los lineales. Este periodista quiere comprar, y lo consigue, productos de 12 categorías diferentes, incluyendo papel higiénico (que está siendo la estrella estos días). “En esta tienda, al igual que en otros supermercados de Mercadona, no hemos tenido ni vamos a tener desabastecimiento; ya lo dijo nuestro presidente el otro día”, concluye la reponedora. Ella sigue su camino; el periodista, el suyo. Y, entremedias, el maldito virus sigue vagando libremente.