Interior de un centro comercial

infoRETAIL.- El comercio electrónico está creciendo de forma imparable. Su volumen de ventas supera cada año al anterior y ya roza los 260.000 millones de euros en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, solo en nuestro país, el 20% de las empresas realiza ya sus ventas en webs o aplicaciones, y el 32% compra por comercio electrónico, según el INE.

“La revolución del e-commerce ha cambiado por completo la forma de comprar y vender y, en consecuencia, demanda una nueva estructura logística rápida y eficaz, con unas exigencias constructivas distintas para estas naves industriales que a día de hoy ya cotizan al alza como activo inmobiliario en un momento en el que los fondos de inversión comienzan a apostar por ellas”, explica el director del departamento técnico de Danosa, José Manuel Rojas.

Sin embargo, el comercio electrónico no solo ha transformado el sector de la logística, sino que también las tiendas de distribución de productos y los centros comerciales se están viendo obligados a reinventarse en centros experienciales para continuar siendo un punto de atracción, ofreciendo algo distinto a las tradicionales compras que también están disponibles desde casa a solo un cómodo golpe de clic.

Danosa: "Los centros comerciales empiezan a demandar espacios donde los consumidores y visitantes disfruten de una experiencia atractiva y ociosa"

Por tanto, “esta nueva estructura logística exige espacios para el acopio y tránsito de mercancías de manera eficiente y segura y, además, en la mayoría de los casos, disponen de oficinas corporativas donde es imprescindible el confort de los usuarios. Además, los centros comerciales también empiezan a demandar espacios donde los consumidores y visitantes disfruten de una experiencia atractiva y ociosa, minimizando el consumo de energía y optimizando los costes de mantenimiento”, prosigue el directivo de Danosa, fabricante especializado en soluciones impermeabilizantes y aislantes.

En definitiva, un nuevo paradigma que a su vez obliga a proyectistas, fabricantes y demás agentes de la construcción no solo a contribuir al buen desempeño de estos centros sino también a ofrecerles soluciones adaptadas a las necesidades que desde ahora se plantean, donde la sostenibilidad se ha convertido en un agente fundamental para minimizar el impacto de las actividades industriales.

Eficiencia y confort
Un concepto directamente relacionado con la eficiencia energética que requieren, para logar un consumo mínimo y un confort térmico máximo, así como una correcta estanqueidad al agua que evite incidencias como humedades, filtraciones de agua o deterioros estructurales y garantice unas adecuadas condiciones que contribuyan al bienestar de los usuarios de los edificios y a mantener la actividad industrial sin incidencias.

“Especialmente, en los edificios industriales deberá tenerse en cuenta el aislamiento a los diferentes tipos de ruido entre zonas de diferente actividad. De modo que, en función de las zonas de uso del edificio (actividad industrial y de ocio, oficinas, salas de reuniones, salones de actos, cuartos de instalaciones, ascensores, etc.) deberán contemplar distintos sistemas y soluciones acústicas que permitan desarrollar cada actividad sin molestias ni afecciones entre los usuarios del edificio”, explica Rojas.

También serán importantes otros elementos como las claraboyas que permiten a los edificios optimizar el aprovechamiento de la luz natural, además de proveerlos de sistemas de ventilación natural y accesibilidad a las cubiertas para su correcto mantenimiento. Por supuesto, en caso de incendio, serán necesarios modernos elementos de protección pasiva para la extracción de calor y humos que faciliten la evacuación de las personas del edificio y minimicen los impactos destructivos de la propagación del fuego en el interior del edificio.

"Igualmente, habrá que prestar especial atención a las cubiertas de estas naves industriales y centros comerciales para garantizar un adecuado comportamiento a lo largo de su vida útil, ya que son el primer elemento constructivo afectado por patologías reclamadas en siniestros en España", concluye José Manuel Rojas.