infoRETAIL.- El presidente del Gobierno de Venezuela Nicolás Maduro ha ordenado la toma del control y la reactivación de la fábrica local de la empresa estadounidense Kimberly-Clark en el país.

La multinacional, propietaria de marcas como Scottex, Kleenex o Huggies, anunció el pasado fin de semana la suspensión indefinida de sus operaciones en el mercado venezolano por la escasez de divisas, necesarias para adquirir las materias primas, tras más de 20 años elaborando productos de higiene personal.

"Planteamos el reinicio de las actividades productivas para proteger el trabajo de los empleados e invitamos a los trabajadores a que enciendan las máquinas", dijo el ministro de Trabajo, Oswaldo Vera, antes de encender una de las máquinas de su única planta, en la ciudad de Maracay.

"Kimberly-Clark va a seguir produciendo, ahora, en manos de los trabajadores", agregó la autoridad rodeado de cientos de operarios. Kimberly-Clark produce papel higiénico, toallas sanitarias, pañales desechables y servilletas, difíciles de hallar en un país con altos índices de escasez que ha obligado a los venezolanos a formar enormes colas en supermercados y farmacias.

"Empresa que sea cerrada, empresa que va a ser ocupada y abierta por los trabajadores", advirtió Vera. Más tarde, en un comunicado, la firma ratificó su decisión de suspender sus operaciones en Venezuela por "circunstancias más allá de su alcance" y expresó su preocupación por la seguridad laboral de sus ex empleados.

"Si el Gobierno venezolano asume el control de las instalaciones y operaciones de Kimberly-Clark, será responsable del bienestar de los trabajadores y de los activos físicos, equipos y maquinaria en las instalaciones", agregó la empresa.