Alimentos

infoRETAIL.- CNTA ha analizado estrategias y soluciones innovadoras enfocadas a reducir el desperdicio alimentario en el ciclo de webinars ‘Innovación hacia la sostenibilidad en la industria agroalimentaria’, celebrado los pasados 17 y 18 de noviembre.

El ciclo, enmarcado en la iniciativa Food Start Tech, y financiado por el Ministerio de Agricultura, ha contado con la participación de seis startups (Agrosingularity, Nutrinsect, Ingredalia, Nature Preserve, Greencovey y PolyNatural) las cuales mostraron sus soluciones para erradicar esta lacra.

La conclusión principal fue que la colaboración entre agentes, la logística y el escalado son “ingredientes fundamentales” para que las diferentes soluciones de valorización que están surgiendo tengan un impacto y logren, al mismo tiempo, conectar con el consumidor.

La primera de las dos jornadas estuvo dedicada a conocer el grado de implantación de la valorización y del upcycling (reincorporación de un residuo de forma eficiente a la cadena alimentaria) en la industria alimentaria.

La directora de I+D+i de CNTA, Inés Echeverría, expuso el contexto actual de una estrategia capital para los diferentes organismos europeos y que, a su juicio, tiene como principales retos “la logística y el manejo de los residuos, la viabilidad técnico-económica, la legalidad y seguridad y, por último, la calidad del producto generado y su aceptación por parte del consumidor”.

Sobre estos aspectos ya está trabajando Agrosingularity, empresa que ofrece soluciones de transformación para que subproductos frescos puedan convertirse en ingredientes para la industria alimentaria. Su empresa, como cuenta su CEO y cofundador, Juanfra Abad Navarro, “ha apostado por trabajar con logística y tecnología propias en su apuesta por generar ingredientes en polvo. Convertimos productos frescos en secos para que duren más”.

El ciclo, enmarcado en la iniciativa Food Start Tech, y financiado por el Ministerio de Agricultura, ha contado con la participación de seis 'startups' (Agrosingularity, Nutrinsect, Ingredalia, Nature Preserve, Greencovey y PolyNatural) 

Por su parte, el socio fundador y CEO de Nutrinsect, José Vidal Obón, detalla cómo su empresa emplea insectos como bio-transformadores de desperdicio de alimentos. En la actualidad, tras haber puesto en marcha una planta en Italia, van a abrir una segunda en Olite (Navarra). Iniciarán su actividad enfocados en la alimentación animal y en 2021, cuando la legislación ya lo permita, se enfocarán en producción de harina para su incorporación en formulaciones de alimentos como pasta, galletas, snacks, etc.

Por último, el CEO de Ingredalia, Miguel Ángel Cubero, mostró la experiencia de la compañía en el aprovechamiento de un subproducto. “Realmente, nosotros aprovechamos el brócoli (del que España es el principal exportador) para crear ingredientes funcionales naturales. Desde el residuo, y a través de una tecnología propia, creamos una molécula que elimina componentes dañinos que tenemos en el organismo”, asegura.

La mesa de debate final dejó entrever uno de los grandes objetivos que todos tienen por delante: el escalado. Es decir, pasar de pequeñas a grandes escalas. De hecho, coincidieron en que industrializar estas soluciones es para todos ellos un reto tecnológico y financiero. Trabajar en él ayudará a conseguir un impacto transformador.

Ideas internacionales
La segunda sesión de este ciclo destinado a la innovación en sostenibilidad permitió a los asistentes conocer tres ejemplos internacionales enfocados a generar soluciones a partir de subproductos alimentarios. El primero en intervenir fue el CEO de PolyNatural, Francisco Palma. Esta compañía ha desarrollado desde Chile un recubrimiento para fruta fresca 100% natural, orgánico y fácil de aplicar, “puesto que se integra en la línea de postcosecha sin necesidad de parar ni modificar ningún proceso”, tal y como explica Palma.

todos los participantes coinciden en que industrializar estas soluciones es para todos ellos un reto tecnológico y financiero

El origen de Geencovery, segundo participante en esta sesión, fue “la escasa comunicación existente entre empresas que tenían el desecho y entre las que necesitaban producir ingredientes”, asegura el CEO de la compañía ubicada en Los Países Bajos, Carlos Cabrera.

Por último, se expuso el caso de la empresa Nature Preserve, con sede en Dinamarca y que ha desarrollado una tecnología de procesado de alimentos que optimiza y reimagina el excedente de alimentos. “Es un sistema móvil que solo necesita agua y electricidad”, afirma el director de Operaciones de la empresa, Álex Ingrisano. Su unidad se traslada para hacer purés que se incorporan en productos que llegan al consumidor a través de su marca (Lovi) o de terceros.