Nestlé, gestión sostenible de los bosques

infoRETAIL.- Nestlé prevé la utilización de 11.000 toneladas de astillas forestales certificadas en su fábrica de café soluble Nescafé y cápsulas Nescafé Dolce Gusto en Gerona. Este material, junto con los posos de café obtenidos en el proceso de producción, se emplea para generar vapor mediante calderas de biomasa, contribuyendo así a la reducción de emisiones y a la gestión sostenible de los bosques.

La medida forma parte del compromiso de la compañía para alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050. De hecho, en mayo de este año Nestlé puso en marcha su segunda caldera de biomasa en la planta de Gerona, que utiliza astillas procedentes de bosques catalanes situados en un radio máximo de 50 kilómetros.

Estas astillas se obtienen “al eliminar, en la limpieza de los bosques, aquellos árboles muertos o malformados, con el objetivo de adecuar la masa forestal a la densidad de árboles por hectárea óptima”, señala el director de la fábrica de Nestlé en Gerona, Arnau Pi, añadiendo que “de esta manera se consigue un bosque más resiliente y resistente a plagas, a la vez que reducimos el riesgo de incendios y se mejora la biodiversidad del ecosistema”.

Arnau Pi: “De esta manera se consigue un bosque más resiliente y resistente a plagas, a la vez que reducimos el riesgo de incendios y se mejora la biodiversidad del ecosistema”

En concreto, estas astillas proceden de trabajos de limpieza forestal realizados en las comarcas de Gerona (La Selva, Alt y Baix Empordà, Osona y La Garrotxa) y de Barcelona (Maresme, Osona y Vallès Oriental, entre otras). Parte del material proviene también de actuaciones de prevención de incendios en zonas próximas a áreas urbanas e infraestructuras, como carreteras, líneas ferroviarias o eléctricas.

Todo el material cuenta con el certificado SURE, que garantiza que la recolección, el tratamiento y el transporte cumplen los requisitos de sostenibilidad de la biomasa forestal. Además, en 2024 la planta generó más de 52.000 toneladas de posos de café, que se reutilizan como biocombustible en las dos calderas de biomasa instaladas, con una inversión total de 39 millones de euros. Cada una de las calderas produce unas 116.000 toneladas de vapor al año, cubriendo el 80 % de la demanda de la fábrica a partir de fuentes renovables y evitando más de 36.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono equivalente.

Finalmente, la ceniza resultante de la combustión de los posos de café y las astillas se destina a la fabricación de cemento, dentro del compromiso de Nestlé con la economía circular.