infoRETAIL.- Las ventas en volumen de productos de gran consumo han crecido un 1,6% en septiembre respecto al mismo periodo del año pasado, con lo que encadenan tres meses de crecimientos interanuales, tras los conseguidos en agosto (+2,7%) y julio (+0,8%), según los últimos datos publicados por NIQ. La alimentación vuelve a ser la categoría que más ha incrementado su demanda (+2,5%), seguida de droguería y perfumería (+2,1%) y bebidas (+0,1%).
Por categorías, los complementos de lavado avanzan un 25,0% en volumen de ventas, por delante de tratamiento facial (+22,6%), queso rallado (+16,1%), productos dietéticos (+12,5%), quesos blancos pasteurizados (+12,2%), pescado preparado congelado (+12,0%), queso de bola (+11,7%), frutos secos (+9,3%), protección solar (+8,7%), detergentes de la ropa (+7,9%), quesos de pasta blanda (7,6%) e insecticidas (+7,6%).
Por el contrario, entre las categorías menos demandadas, figura la parafarmacia de gran consumo, que caen un 22,5%, seguida de quesos tipo petit (-16,9%), alimentos infantiles (-10,0%), productos de limpieza de calzado (-8,8%), zumos (-5,2%), conservas de carnes y patés (-3,5%), cacao (-3,5%), postres preparados (-2,9%) y espumosos (-2,8%).
En términos de ventas en valor, el sector ha facturado un 10,9% en septiembre respecto al gasto realizado un año antes. La alimentación ha supuesto, un mes más, el mayor desembolso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 12,5%. Por su parte, tanto droguería y perfumería, como bebidas registran alzas más moderadas: un 8,5% y un 7,8%, respectivamente.

Por su parte, los precios del gran consumo han registrado una subida del 9,2% interanual, con incrementos del 9,7%, 7,7% y 6,3% en alimentación, bebidas y droguería y perfumería, respectivamente.
Entre los productos más inflacionistas en el mes de septiembre, y debido a la escalada alcista del aceite de oliva en los últimos meses, la categoría de aceites asciende a la primera posición, con un repunte del 32,3%. Le sigue el azúcar (+30,2%), las verduras congeladas (+20,7%), los alimentos infantiles (+19,2%), el arroz (+17,4%), la parafarmacia de gran consumo (+16,2%), la protección solar (+15,9%), los helados (+15,7%), el queso tradicional (+14,7%) y los cereales para desayuno (+14,5%).
Al otro lado, entre los productos que han registrado menores crecimientos de precio aparecen los detergentes de la ropa (+1,5%) y los frutos secos (+1,3%) y los quesos de bola (+1,3%). Con apenas variabilidad se sitúan el queso fundido (+0,6%), el maquillaje (+0,6%) y las pastas (+0,1%).
Sufren decrecimientos frente al año anterior los productos de higiene femenina (-1,5%), la margarina (-1,8%), el queso rallado (-3,7%), el tratamiento facial (-6,4%) y los complementos de lavado (-7,0%).
La MDD continúa disparara
A fecha de cierre de septiembre y en cuanto a la diferencia entre marcas, la situación sigue siendo similar a periodos anteriores, con un incremento de las ventas en valor de las marcas de distribuidor del 15,9%, frente a la subida del 7,2% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 5,2% para las primeras y disminuyen un 2,4% para las segundas.
Según explica la directora general de NIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, “septiembre es un mes especial porque recoge aún datos de productos estivales y de la reposición de la despensa tras las vacaciones, y a pesar de la situación de precios altos, vemos como la demanda es mayor frente al año pasado”.
“En general, y a excepción de la inusual situación del aceite de oliva, estamos observando como las subidas en las categorías más inflacionistas son más moderadas que en meses anteriores, mientras que ya se van observando algunas caídas de precios más significativas en ciertas categorías”, añade la directiva.
“Sin duda, -continúa Daimiel- la situación de precios altos va a influir en el comportamiento de los consumidores en la actual campaña de Navidad, que ya ha empezado en los establecimientos. Esperamos que los consumidores reorientarán de forma más calculada su gasto y podríamos ver así una mayor apuesta por las reuniones y celebraciones dentro del hogar, en detrimento de otros gastos más grandes como viajes, eventos y comidas fuera del ámbito doméstico”.