Juan Ángel Martín, Comerso, con Vicky Foods

infoRETAIL.- Comerso, compañía francesa especializada en la prevención del desperdicio tanto alimentario como no alimentario, desembarca en España con la firma de una alianza de colaboración con Vicky Foods. “Vamos a apoyarles en la optimización de sus donaciones a asociaciones, principalmente en las dos plantas de fabricación que tienen en la provincia de Valencia”, afirma el country manager de Comerso Iberia, Juan Ángel Martín (a la izquierda en la foto). 

La compañía, que cuenta con una década de existencia, está especializada en la gestión operativa de la valorización de artículos alimentarios y no alimentarios invendidos, en su logística y en el cumplimiento fiscal de sus clientes en materia administrativa. En Francia trabaja con más de 2.200 clientes (entre los que se encuentran Carrefour, Decathlon, Fnac Darty, E.Leclerc, Système U, Intermarché, L'Oréal y Danone, entre otros) y 1.500 asociaciones. 

“Impulsada por varias normativas, la Ley Garot en 2016 y la Ley AGEC en 2020, la actividad de Comerso crece constantemente en Francia, país en el que el año pasado se salvaron de la basura alrededor de 67 millones de euros”, prosigue Martín, especificando que 40 millones corresponden a productos alimentarios (lo que representa un incremento del 5% respecto a 2021) y 27 millones a mercancías no alimentarias (+300%). 

Pierre-Yves Pasquier: "Aunque muchas empresas ya gestionan sus donaciones, en España existen muchas necesidades para optimizar las prácticas y reducir aún más los residuos"

“Ofrecemos un servicio que aporta valor añadido, ya que, a nuestro nivel, estamos ayudando a instalar la economía circular como la nueva norma en las empresas francesas”, agrega el fundador de la compañía, Pierre-Yves Pasquier, quien confía en que el nuevo proyecto de ley de España, inspirado en la legislación francesa y que debería entrar en vigor este verano, reduzca drásticamente los residuos al obligar a las empresas a recuperar los productos invendidos. 

“Desde 2016, con la entrada en vigor de la ley Garrot, las empresas francesas se han vuelto cada vez más maduras en el tema del desperdicio de alimentos. En España, aunque evidentemente muchas empresas ya gestionan ellas mismas sus donaciones, existen muchas necesidades para optimizar las prácticas y reducir aún más los residuos”, concluye Pasquier.