Trigo y Limpio

infoRETAIL.- Aunar tradición e innovación. Este es el objetivo de Trigo y Limpio, empresa fundada por los hermanos Benade, procedentes de la parroquia de Pexegueiro, en el concello de Tui (Pontevedra). Se trata de harina de trigo de cultivo propio que pretende dar una segunda oportunidad a un medio rural gallego “muy castigado”, tal y como asegura la cofundadora de la empresa, Alicia Benade.

“Creemos que la alimentación sana ha llegado para quedarse, así que Trigo y Limpio nace para responder a esa demanda cada vez más urgente y al interés en la calidad de las harinas en general y del pan que consumimos en particular”, dice Benade, haciendo referencia al orgullo por las raíces, el amor por el buen pan y el horizonte del mercado laboral de los últimos años como factores que motivaron esta iniciativa empresarial.

El proyecto empezó con el enfado de la abuela de los hermanos Benade por la "mala calidad" del pan actual. “Un día se enfadó, hasta lo tiró al suelo y empezó a hablarnos del pan de su infancia, de sus recuerdos, sabores de empanadas o pan muy diferentes a los de ahora, de cómo cultivaban distintos cereales, de cómo iban al molino, el grano era más gordo, las espigas eran más pequeñas que las actuales...”, recuerda.

En concreto, la variedad de trigo cultivada por estos hermanos gallegos es el Callobre, muy apreciada para la elaboración del conocido pan gallego y que cuenta con denominación geográfica protegida. “No entendimos otra forma de cultivo que no fuese una apuesta natural por lo autóctono”, destaca la joven emprendedora, añadiendo que “en ocasiones, en un alarde de modernidad, se acaba despreciando la tradición”.

Esta variedad, junto con el Caaveiro, son el resultado de diez años de investigación por parte del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), cuyos resultados consistieron en recopilar más de 80 variedades locales para extraer el denominador común y conseguir así la variedad más homogénea de los trigos gallegos.

“No entendimos otra forma de cultivo que no fuese una apuesta natural por lo autóctono”

Al tratarse de un ecotipo antiguo y de semilla certificada, no ha sufrido modificaciones para mejorar su productividad. Asimismo, no se utilizan fertilizantes ni pesticidas ni herbicidas, así como tampoco se añaden posteriores aditivos, conservantes o mejorantes. “Supone un factor de riesgo a la hora de garantizar una producción mínima, pero ganamos a todas luces en sabor, calidades nutritivas, y gana el planeta”, explica.

“Las preferencias del sector por harinas de trigos más rentables y productivas han hecho que en las últimas décadas el cultivo de trigo se redujera en Galicia un 50% y el acceso a harinas autóctonas de calidad resulte cada vez más remoto”, subraya Alicia.

La sostenibilidad, una prioridad
Si hay algo que estos gallegos tienen muy presente desde el principio es la sostenibilidad, ya que no entienden un modelo de negocio actual sin que esta sea la base principal. La máxima de Trigo y Limpio es “ser trasparentes, mostrar los procesos y acercar el campo a todos”.

En este sentido, para los fundadores lo importante es “guardar una coherencia entre el discurso y la acción. En definitiva demostrar cómo entendemos la sostenibilidad y no utilizarlo como reclamo, algo fundamental para un cliente exigente que busca un producto natural, sin filtros y en definitiva, que premia iniciativas de consumo responsable”.

“Siempre decimos que empezamos en esta aventura con el saber hacer de casa, el saber hacer de nuestros abuelos, que no era ni más ni menos que una agricultura sana, limpia y respetuosa con la tierra y el entorno”, resalta.

‘Slow Fariña’
Trigo y Limpio consiguió, para la cosecha de 2018-2019 (justo en el momento de su creación) 1.800 kilos. Sin embargo, para la próxima cosecha 2019-2020, el área de cultivo se ha cuadruplicado y sus fundadores prevén mejorar el rendimiento por hectárea, con el análisis de suelos y el asesoramiento de expertos en agricultura orgánica. “Podremos optimizar o corregir los niveles del suelo (como la acidez) para favorecer el mejor desarrollo de la variedad Callobre”, asegura Benade.

"Queremos demostrar cómo entendemos la sostenibilidad y no utilizarlo como reclamo, algo fundamental para un cliente  que premia iniciativas de consumo responsable”

Trigo y Limpio promueve el movimiento slow (lento) y pretende que sus valores se vean reflejados en el producto que venden. Por ello se dirigen a clientes embajadores de una slow life (vida lenta o tranquila), que respeten lo artesano, lo justo y lo real.

Actualmente, están presentes en España a través de 14 puntos de venta en Galicia, uno en Madrid y otro en Vitoria, pero prevén seguir aumentando su presencia por todo el territorio con el objetivo de “acercarnos al gallego que tenga morriña de lo auténtico fuera de su tierra”.

Asimismo, han participado en la feria Etiqueta Negra Gourmet (Pontevedra) dos años consecutivos, y en pequeñas ferias gastronómicas o de artesanía de su comarca. De cara al futuro, seguirán estando presentes en ferias del sector gourmet gallego y aunque a nivel nacional no podrán asistir a ferias como Alimentaria o Salón Gourmet en 2020, “esperamos no faltar en próximas ediciones”, concluye.