Delio Díaz, Javier Quiles y Jordi Arredondo

infoRETAIL.- Bajo el título 'Tradición, legado y porvenir en el comercio. Empresas con historia', la mesa redonda, integrada en el programa de la cuarta edición del encuentro “Gran Consumo y Retail” de infoRETAIL, ha contado con la presencia de tres compañías que este año están de celebración. Tal y como apuntaba el moderador y redactor jefe de la publicación, Pablo Esteban, Ilunion Retail celebra su décimo aniversario, Consum cumple 50 años y Transgourmet alcanza el siglo de actividad

En este escenario, el director general de Ilunion Retail, Delio Díaz; el director de Relaciones Externas de Consum, Javier Quiles; y el director general de Transgourmet, Jordi Arredondo, han coincidido en destacar que esta longevidad empresarial exige hoy afrontar un contexto marcado por márgenes más reducidos, mayor presión normativa y una rápida transformación del consumidor.

El encargado de dar comienzo a este diálogo, teniendo en cuenta la longevidad de las empresas -de la más joven a la más antigua-, ha sido el director general de Ilunion Retail, Delio Díaz, quien ha señalado que su compañía, pese a cumplir solo diez años, trabaja sobre un legado previo: “Somos herederos del Grupo Social ONCE, que nace en 1938; somos retailers por naturaleza, puesto que nacemos de la mano de un grupo de personas ciegas que deciden dejar de vivir de la mendicidad y comenzar a vender productos de juego en la calle”, explicando que “este origen condiciona nuestro modelo empresarial diversificado, con tiendas de conveniencia principalmente en hospitales, y nuestra manera de competir, especialmente en un contexto de presión regulatoria y tecnológica”.

Díaz ha puesto en valor el propósito de la compañía: “Generar oportunidades de empleo para personas que lo tienen más complicado; el 42% de nuestras 46.000 personas trabajadoras tienen discapacidad”, subrayando que “la adaptación del negocio siempre debe estar alineada con ese propósito. Necesitamos empresas con alma que se adapten a las circunstancias”.

Javier Quiles: “El éxito de una empresa nacida en 1975, un año especialmente difícil, es ser capaz de adaptarse a los tiempos sin perder la esencia”

El director de Relaciones Externas de Consum, Javier Quiles, ha recogido esta reflexión señalando que, en su 50 aniversario, la cooperativa afronta desafíos similares y destacando que “esa trayectoria tiene que ir acompañada de cada una de las épocas en las que te has movido”. En este punto, el directivo se ha referido a la inestabilidad sociopolítica actual, los problemas arancelarios, la falta de confianza por parte del consumidor y los conflictos bélicos internacionales que afectan al precio de los productos, para recordar que “el sector alimentario está hipernormativizado. En concreto, en 2024, en la Unión Europea se dictaron 1.253 normas que afectan a la distribución, es decir, 3,4 normas diarias”, ha recordado, añadiendo que “todo eso, unido al concepto de sostenibilidad, que también ha cambiado con el paso de los años en gran parte debido al exceso de regulación”, sitúa a las empresas ante “márgenes cada vez más reducidos y mayores obligaciones laborales y administrativas”.

El directivo de Consum ha coincidido con Díaz en que la adaptación no puede implicar renunciar a la identidad: “El éxito de una empresa nacida en 1975 -un año especialmente difícil- es ser capaz de adaptarse a los tiempos sin perder la esencia”. Quiles ha recordado que, en 1981, realizaron un cambio fundamental en la cooperativa, dejando de ser una cooperativa de consumidores y usuarios “pura y dura” para dar voz a los trabajadores, que pasaron de ser asalariados a convertirse en propietarios de la cooperativa.

En línea con esta visión, el director general de Transgourmet, Jordi Arredondo, ha puesto en valor la capacidad de adaptación de la compañía, recordando que “llegar a los 100 años implica no solo continuidad, sino anticipación”. El directivo ha señalado que celebrar el centenario de la compañía “significa que hemos hecho muchas cosas bien”. Ha recordado que, durante 90 años, Transgourmet ha sido una empresa familiar y, en los últimos diez, una multinacional perteneciente al grupo suizo Coop, que es una cooperativa en sí misma; por lo tanto, “esa esencia familiar se ha quedado y nos hemos mantenido firmes en nuestra cultura empresarial, que implica cuidar mucho lo que hemos hecho y lo que hacemos, conocer bien a nuestro cliente -nosotros somos mayoristas- y conocer lo que quieren los consumidores de nuestros clientes para darles lo que necesitan en base a nuestra vocación cultural de ver qué podemos hacer para mejorar nuestro negocio, ser muy inquietos…”. Por último, el directivo ha destacado la idea de “plantar una semilla que crezca y dé nuevos frutos para las nuevas generaciones y para el crecimiento de la compañía, enfocada en hostelería y en el pequeño retail, el supermercado de proximidad y conveniencia”.

Consumidor, precio y tecnología
En referencia al cambio de los consumidores, Jordi Arredondo, desde su visión enfocada en “dos grandes mundos: hostelería y pequeño retail”, ha señalado que “debemos cuidar lo que hemos construido y conocer muy bien a nuestro cliente”. En este sentido, desde la posición de la compañía como mayorista, con más de 20.000 puntos en España, ha explicado que el sector vive una transformación acelerada tanto en hostelería como en gran consumo: “Las nuevas generaciones compran y se alimentan de manera diferente”, ha indicado, mientras que la hostelería afronta “problemas de personal” que obligan a proporcionar soluciones como productos regenerables en el punto de venta.

Jordi Arredondo: “En los últimos cinco años, la gente cada vez quiere ir menos al supermercado; quiere hacer compras de conveniencia… Por eso hay que transformar el supermercado en un punto de conveniencia”

Con respecto al supermercado, Arredondo ha recordado que “en los últimos cinco años, la gente cada vez quiere ir menos al supermercado; quiere hacer compras de conveniencia… Por eso hay que transformar el supermercado en un punto de conveniencia, donde podamos realizar una compra rápida y atender a las necesidades de los consumidores”.

Quiles ha mostrado su acuerdo con Arredondo, destacando que la transformación del consumidor afecta directamente al modelo de relación con la empresa: “En los últimos cinco-diez años, el sector ha sufrido una mutación. Las empresas hemos dejado de ser compartimentos estancos; ahora somos cajas transparentes y la marca es de todos nuestros clientes”, ha añadido, subrayando que “en la actualidad existe una interacción continua. El truco para mantenerse es ser conscientes de que la gente demanda cada vez más empresas sostenibles. Me refiero a empresas con una buena gobernanza, éticas, que expliquen el porqué de las cosas y que ofrezcan algo más que una simple estantería donde tú vayas a comprar. Es decir, la experiencia de compra combinada con el online, aunque en una cadena de supermercados este canal sea minoritario (2% de las ventas)”.

De igual manera, en este marco de evolución y cambio, el precio se mantiene como factor decisivo, especialmente en un mercado donde “cinco operadores concentran más de la mitad de la cuota”, ha recalcado el directivo de Consum, defendiendo la necesidad de combinar competitividad, variedad y fidelización: “Debemos ofrecer calidad, capacidad de elección y un precio altamente competitivo”. En esta área, Quiles ha puesto en valor que “en Consum contamos con un programa que devuelve 70 millones de euros al año en cheques directos”.

Delio Díaz: “La adaptación del negocio siempre debe estar alineada con ese propósito. Necesitamos empresas con alma que se adapten a las circunstancias”

Por su parte, Díaz (Ilunion) ha puesto sobre la mesa la cuestión de cómo sostener la competitividad sin trasladar los costes al consumidor, un reto que comparten los tres directivos. “Ser más caro siendo sostenibles no es ser sostenibles, es ser torpe”, ha afirmado, enlazando así la sostenibilidad económica con la sostenibilidad social. También ha alertado del impacto del futuro reglamento europeo de inteligencia artificial, que contempla sanciones “de hasta el 7% de la facturación por errores en los sistemas”. Para Díaz, la clave está en que la tecnología “esté al servicio de las personas”, desde la maduración de productos hasta la reasignación de tareas para trabajadores con discapacidad.

En la parte final, los tres directivos han convergido en la importancia de combinar propósito, eficiencia y tecnología para seguir siendo relevantes. Díaz ha defendido que “necesitamos empresas con alma que se adapten a las circunstancias”. Quiles ha recordado que la prioridad es “acompañar al cliente sin olvidar los principios fundacionales”. Y Arredondo ha resumido la tarea pendiente para los próximos años: “Mantener la esencia de una empresa de personas para personas y ayudar a los pequeños supermercados a adaptarse a los nuevos formatos, enfocados en conveniencia”.