Marketing influencer

infoRETAIL.- Además de tantos otros aspectos, la pandemia ha cambiado de manera radical los hábitos de compra de los consumidores, una realidad que afecta directamente a las campañas de Navidad. Las marcas intentan adaptarse a las necesidades de sus consumidores para incrementar las ventas y conseguir cerrar en positivo en un año complicado donde las cifras obtenidas en estas fechas pueden suponer (o no) la salvación para muchas enseñas.

Así las cosas, la agencia especializada en marketing SamyRoad ha desarrollado una guía explicativa de los términos en los que se desarrollan las campañas navideñas, a la vez que comparte las claves de la relación de las marcas que las auspician con sus clientes finales:

La escasez de suministros adelanta las compras. El miedo y la incertidumbre existentes en estos momentos, unidos a la inquietud suscitada por la finalmente desconvocada huelga de transportistas, han llevado a los consumidores a adelantar sus compras navideñas a finales de noviembre y principios de diciembre. En consonancia, las marcas han ofrecido más descuentos pre-navidad para asegurar las compras, por lo que esta recta final de consumo no será tan caótica como años anteriores. 

Las tarjetas regalo, el obsequio favorito. La necesidad de adelantar las compras ha hecho que la tarjeta regalo sea el obsequio perfecto para un consumidor indeciso. Las marcas potencian esta característica, que para ellas es algo cómodo y sencillo de gestionar: ropa, perfumes y libros continúan en la lista de regalos de Navidad.

La electricidad y tecnología generan estrés. Los productos electrónicos y tecnológicos, muy demandados en Navidad, son los que más retrasos pueden surgir debido a la complejidad de sus piezas. Esto genera estrés en sus compradores, que incluso podrían relegarlos como un plan B ante el desconocimiento de si los plazos de entrega se terminarán cumpliendo.

Las grandes plataformas lideran las ventas. Se prevé que grandes plataformas como Amazon lideren las ventas. La facilidad y rapidez de compra, junto a la exactitud de tiempos de entrega, hace que los consumidores estén por la labor de pagar algo más por los productos siempre y cuando no haya altercados de última hora. Marcas como Apple o Nike también forman parte del listado de regalos.

El principal factor de compra: la disponibilidad. La disponibilidad se convierte en el primer factor de compra del consumidor, por delante de los descuentos, cruciales para los consumidores en 2020. La decisión de compra no depende tanto del precio final como de los plazos de entrega y las opiniones generadas por otros compradores.
 
La venta física aumenta. La comodidad de comprar desde casa lleva a liderar a la venta online, pero cada vez más personas acuden a los espacios físicos atraídos por la calidad de la experiencia de compra y la atención recibida, que siguen siendo más eficaces que en el comercio digital.

Protagonismo de las campañas en redes sociales. La inversión en publicidad aumenta y el influencer marketing cobra relevancia debido a su adaptabilidad para impactar en el consumidor en los diferentes momentos de la compra. A través de ellos, las redes sociales se inundan de campañas dirigidas a aumentar la notoriedad de marca con contenidos que reflejan de manera aspiracional su storytelling y otros que buscan la conversión a través de hauls navideños, ideas de regalos o wish-lists

Las marcas orientan a los consumidores. A través de los contenidos creados por los influencers, las marcas orientan al consumidor sobre la disponibilidad, los plazos de entrega u ofreciendo un enlace directo al producto. En 2021 las compañías han adaptado y potenciado la experiencia del consumidor en el e-commerce, con mejoras como las entregas directas, la recogida en tienda o el envío 24h.