Directivos de Mahou San Miguel con García-Page

infoRETAIL.- Mahou San Miguel ha destinado 11 millones de euros en 2022 a asegurar la sostenibilidad y competitividad en el futuro de su fábrica de Alovera (Guadalajara). La inversión resulta un 37% superior respecto a la realizada en el ejercicio anterior, en un claro ejemplo de la cervecera de consolidar su papel como motor económico y social de la región. 

Los recursos se han destinado, fundamentalmente, al desarrollo de proyectos punteros en el ámbito del packaging sostenible, así como a iniciativas orientadas a incrementar la operatividad del centro y su desempeño ambiental. 

Entre ellos destacan la puesta en marcha de una instalación de autoconsumo fotovoltaico, la mayor del sector cervecero de nuestro país, que ha permitido que dos de cada diez cervezas que se elaboran en esta planta lo hagan con energía verde y autogenerada.

“Mahou San Miguel es un ciudadano más y, como tal, nos mueve la responsabilidad de generar un impacto beneficioso en el progreso y el bienestar de las comunidades de las que formamos parte”, ha manifestado el director general de la cervecera, Alberto Rodríguez-Toquero (segundo por la izquierda, en la imagen).

Las declaraciones de Rodríguez-Toquero han tenido lugar durante la visita esta mañana a la planta del presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (quinto por la izquierda, en la imagen), que ha reconocido la contribución de la compañía a la generación de empleo y riqueza en la región “con una producción cada vez más sostenible a través del impulso de las energías renovables”.

Motor económico
La contribución al progreso socioeconómico de las zonas en las que opera es uno de los ejes clave de la estrategia de Sostenibilidad de Mahou San Miguel para la próxima década, “Vamos 2030”, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Solo en Castilla-La Mancha, la cervecera genera 9.000 empleos indirectos y aporta cada año más de 300 millones de euros a la economía de la región a través de su actividad y de la compra de bienes y servicios locales. 

Además del centro de Alovera, en el que trabajan 550 personas y donde la cervecera ha invertido más de 119 millones de euros en la última década, la compañía cuenta con el manantial de Solán de Cabras y su centro de envasado ubicado en Beteta (Cuenca), así como con almacenes logísticos, un distribuidor propio y participación en diversas actividades culturales de carácter local.