Bosco Torremocha, de Espirituosos España

infoRETAIL.- El consumo de bebidas espirituosas ha alcanzado los 165 millones de litros en 2021, lo que supone un 9,9% más que en 2020. No obstante, estas cifras se sitúan todavía un 20% por debajo de las de 2019, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la presentación de resultados del sector organizada por Espirituosos España. 

La asociación considera que, aunque en 2021 las ventas de bebidas espirituosas han registrado una progresiva recuperación, aún queda mucho para recuperar las cifras prepandemia. La fuerte vinculación con el sector hostelero, donde se registran siete de cada diez consumiciones, y la lenta recuperación de la afluencia de turistas a España, son dos de los condicionantes para conseguir un mayor grado de crecimiento en los niveles de consumo.

Las ventas del canal de hostelería han aumentado un 12,9% en 2021 respecto al ejercicio anterior, mientras que el negocio en alimentación también ha crecido (+7,6%). Además, la media anual de gasto per cápita fuera del hogar en bebidas espirituosas es de 52 euros, mientras que la media anual de gasto doméstico en estas bebidas es de casi nueve euros.

Bosco Torremocha: “Es necesario mantener las condiciones fiscales, sin alterar la carga impositiva ya de por sí elevada, que soportan las empresas del sector”

Por otro lado, el sector ha contribuido con más de 1.350 millones de euros a las arcas del Estado durante el año pasado. Por cada euro de valor añadido bruto generado por el sector, se generan otros cuatro euros de valor añadido a la economía. 

En cuanto a la ocupación, la mayor parte del empleo generado por las bebidas espirituosas está directamente relacionada con el gasto producido en los sectores de la restauración, la hostelería y el turismo. Así, se atribuye más de 5.000 empleos directos, mientras que su contribución indirecta es aún mucho mayor, ya que por cada empleo directo se generan nueve indirectos o inducidos en sectores afines, como la hostelería, el turismo, o la agricultura.

Respecto a la comercialización por categorías, todas ellas, salvo el brandy, registran crecimientos por encima del 4%. Así, el whisky ha crecido un 8,3% representando la categoría más consumida, con un 24,5% de la cuota de mercado. Los licores, con un 21,5% de la cuota de mercado, han elevado su consumo un 12,2%. El gin, con un 19,5% de la cuota, ha registrado una subida del 12,4%, mientras que el ron, que concentra el 14,6% del mercado, ha repuntado un 14,5%. 

Por su parte, el anís, con una cuota del 5,7%, ha registrado una evolución positiva del 5,8%. El vodka (4,1% del mercado) ha crecido un 9,4%; el ponche (0,8%), un 4%; y el tequila (0,5%) ha logrado el mayor incremento de todas las categorías alcanzando el 30%. El brandy, por el contrario, ha reducido su consumo un 0,8% en 2021, quedándose con una cuota de mercado del 8,7%.

Internacionalización y previsiones
En lo que a comercio exterior se refiere, las exportaciones de bebidas espirituosas en España han crecido un 33% en 2021, alcanzando un valor de 838 millones de euros, situándose por encima de los valores existentes en 2019, recuperando así los índices prepandemia. Las principales bebidas que España exporta a otros mercados siguen siendo el whisky, brandy y licores.
 
En cuanto a las expectativas del sector para 2022, Espirituosos España espera que muestre una evolución positiva y que se consolide a lo largo del segundo semestre de este año, a pesar de la tendencia inflacionista, y de los problemas que registra el mercado de materias primas y de transporte. 

Las condiciones económicas han de mantenerse estables para que el sector pueda crecer. Tras tres ejercicios de contención, las empresas necesitan ver crecer sus cuentas de resultados para volver a invertir, por lo que, “es necesario mantener las condiciones fiscales, sin alterar la carga impositiva ya de por sí elevada, que soportan las empresas del sector”, ha señalado el director de Espirituosos España (en la imagen). 

“Estamos en un momento crucial, que requiere medidas excepcionales. Saber asumirlas en estos momentos será la clave para conseguir la pronta recuperación de todos los sectores afectados por esta crisis sin precedentes en nuestro país”.

La asociación considera que el perte agroalimentario, con 1.800 millones de dotación económica, tiene que llegar verdaderamente a los sectores y empresas más afectados. “Sin duda esta será una oportunidad para muchas empresas del sector”, ha señalado Bosco Torremocha.

De cumplirse estas expectativas, no sería hasta 2023 cuando se volvieran a alcanzar niveles de ventas similares a los de 2019, para lo que es necesario que se consoliden las buenas expectativas que presenta 2022.