infoRETAIL.- Según explican desde la Asociación Metalgráfica Española (AME), los envases metálicos contribuyen a conseguir una dieta variada y nutritiva, con cantidades adaptadas para cada persona. Así, “las conservas enlatadas facilitan la incorporación a la dieta de alimentos de todos los grupos en las cantidades adecuadas gracias a sus características”.

La AME apunta también que “los alimentos enlatados destacan por ser frescos y nutritivos y los envases metálicos se distinguen por su versatilidad para envasar todo tipo de productos y por proteger el contenido durante mucho tiempo sin refrigeración”. Su frescura se consigue porque “las materias primas se recolectan, se transportan a las fábricas, se inspeccionan, lavan y enlatan. Entre la cosecha y el enlatado de verduras, por ejemplo, transcurren solamente entre dos y cuatro horas”.

En cuanto a su valor nutritivo es porque “durante el tratamiento de conservación no sólo se destruyen las bacterias responsables del deterioro de la comida sino que se eliminan los residuos de pesticidas que a menudo se encuentran en los alimentos frescos. El proceso de enlatado retiene en el interior del envase metálico el aroma, las vitaminas, antioxidantes y nutrientes esenciales, dejando fuera las impurezas”. En cuanto a su versatilidad, “permiten envasar desde alimentos frescos hasta platos ya elaborados o productos gourmet y delicatesen”.

La AME concluye que “los envases metálicos son también extremadamente resistentes, y actúan como almacenes de alimentos, capaces de guardar cosechas para su uso en el futuro. Tienen una amplia vida útil, protege su contenido durante mucho tiempo y evitan el desperdicio alimentario”.