infoRETAIL.- Calidad Pascual ha incrementado su facturación un 3,8% en el primer semestre del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. “No podemos negar que venimos de años duros, pero Calidad Pascual ha salido fortalecida y nos situamos en una posición óptima para retomar el crecimiento, como apuntan los resultados del primer semestre de 2017”, ha reconocido su nuevo CEO-director general ejecutivo, José Luis Saiz.
En este sentido, el ejercicio 2016 ha significado un punto y aparte en la evolución económica de Calidad Pascual, que da por concluida la etapa de ajustes y desinversiones, y afronta un nuevo ciclo de crecimiento. El grupo de alimentación facturó 662 millones de euros en 2016 y logró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 72,9 millones de euros.
Además, consiguió que el 10,9% de las ventas fuese Ebitda, cinco puntos básicos más que el ejercicio anterior. “Pascual ha resistido en un clima económico totalmente desfavorable que ha transformado las reglas del juego, un escenario al que muchos no han podido adaptarse y nos encontramos ahora preparados para el crecimiento”, explica Saiz.
La compañía arandina intensificó en 2016 su proceso de reducción de deuda, que se redujo un 4,6%, hasta los 208 millones de euros. De esta manera, Pascual sigue avanzando en su proceso de estabilidad financiera iniciado con la firma del préstamo sindicado en 2013, fecha desde la cual ha reducido en 125 millones su deuda. En este contexto, firmó el pasado año un nuevo acuerdo de financiación que permitirá acometer nuevas inversiones y proyectos en condiciones muy favorables.
Apuesta por la innovaciónDurante el pasado año, la empresa de alimentación destinó 2,4 millones
de euros a innovación y puso en marcha proyectos como el ‘e-commerce’ de
DiaBalance; y productos como ColaCao Shake, Leche Pascual Sin Lactosa
en botella, Leche Pascual Desnatada 0% y Bifrutas Zero.
Además, concluyó en 2016 una de sus recientes líneas estratégicas, marcada por la búsqueda de alianzas con terceros en activos no estratégicos, con el fin de optimizar el negocio y contribuir de manera positiva a los resultados de Pascual. Así sucedió, por ejemplo, con las desinversiones de los últimos tiempos de las plantas de Palma del Río (Córdoba), Los Barrancos (León) o Camporrobles (Valencia).
En su conjunto, la actividad económica directa, indirecta e inducida en torno a Calidad Pascual representó en 2016 un impacto socioeconómico de 1.400 millones de euros y generó más de 14.000 empleos, según indica su Informe de Creación de Valor Compartido.
“Queremos crecer de manera sostenible y rentable, creando valor compartido para nuestros grupos de interés: consumidores, clientes, empleados, proveedores, ciudadanos y accionistas”, ha destacado el presidente de la firma, Tomás Pascual.
Retos estratégicosDe cara a los próximos cuatro años, Calidad Pascual se ha marcado como objetivo “situarse a la vanguardia de la innovación y ganarse la admiración de los consumidores con productos de la mejor calidad, haciendo al mismo tiempo de la compañía un excelente lugar para trabajar, creciendo de forma sostenible y rentable”, según indican fuentes de la compañía.
Ante estas metas, en 2016 el grupo ha apostado por la trasformación digital y la innovación disruptiva, basada en la transformación continua, apoyándose también en el talento que se encuentra fuera de la compañía. Así, en 2016 puso en marcha la primera edición de Pascual Startup y firmó alianzas con socios estratégicos como Borges o La Zaragozana.
Por otro lado se encuentran los objetivos de internacionalización de la compañía, manteniendo dos líneas de desarrollo: la exportación de productos elaborados y la política de alianzas con otros grupos en países considerados estratégicos.
“Ahora es el momento de mirar hacia adelante”, sostiene Tomás Pascual, que destaca que “el año 2017 debe ser el de la consolidación de estos proyectos, tiempo de innovar con más audacia que nunca, de rodearnos del talento más diverso dentro y fuera de la compañía, y de entender a nuestros grupos de interés, con el consumidor y el cliente a la cabeza, como verdaderos decisores de nuestra estrategia”.