Duotrailer de Galletas Gullón

infoRETAIL.- Galletas Gullón ha puesto en marcha, con el apoyo de la empresa de servicios de logística de palés LPR y sus colaboradores, un proyecto de transporte de mercancías con doble tráiler que le permitirá reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta en un 30% por trayecto, lo que supone un ahorro del 10% en su huella de carbono.

“Los duotrailers son fundamentales en la reducción de nuestro impacto ambiental, porque, al cargar con dos vagones los camiones que salen de nuestras plantas industriales, incrementamos el volumen de producto transportado en cada trayecto reduciendo tanto las emisiones como el combustible empleado”, explica el director corporativo de Galletas Gullón, Paco Hevia.

De hecho, si durante 2022 los camiones con producto de Galletas Gullón recorrieron más de 250.000 kilómetros, al incrementar un 20% los viajes con duotrailers este año la compañía estima reducir un 16% los kilómetros recorridos. Además, el sistema proporciona otras mejoras como la reducción de la siniestralidad en carretera.

“Nuestro objetivo es trabajar de la mano con nuestros clientes para ayudarles a que reduzcan y compensen sus huellas de carbono, de forma que colaboremos al cumplimiento de los ODS planteados por la ONU”, apunta la responsable del área de Calidad y Sostenibilidad de LPR España, Maritza Sánchez.

Neutralidad climática en 2050
La apuesta por los duotrailers para el tránsito de mercancías se enmarca en la política de crecimiento sostenible recogida en el Eje Medioambiental del Plan Director de Negocio Responsable de Galletas Gullón, enfocado a alcanzar la neutralidad climática antes de 2050.

Para conseguir este objetivo, Galletas Gullón lleva varios años poniendo en práctica proyectos que ayuden a minimizar la huella de carbono, como el plan de movilidad sostenible para empleados presentado en 2022 junto con el Centro Tecnológico Cartif; distintos proyectos desarrollados por su Grupo de Trabajo de Economía Circular o el empleo en su almacén de palés de pool rojos que reducen 102 toneladas de dióxido de carbono por cada 100.000 unidades utilizadas.

En cuanto a los procesos productivos, la compañía, gracias al proyecto europeo Reemain, recupera el calor residual de la cocción de las galletas para otros usos, así como la utilización del aire frío exterior para reducir el consumo energético en la refrigeración, minimizando el consumo de gas y las emisiones.