infoRETAIL.- “Vivimos como si tuviéramos dos planetas y medio a nuestra disposición. Llevamos mucho tiempo abusando de los recursos que la Tierra nos ofrece, hasta llegar a la situación actual, que nos obliga a despedirnos de la vida tal y como la entendemos ahora”. Con estas palabras comienza su artículo exclusivo para infoRETAIL la directora de Relaciones Externas y Responsabilidad Social Corporativa de Ecoembes, Begoña de Benito Fernández (en la imagen).
“Necesitamos terminar con el sistema de producir, consumir y tirar y empezar a empujar a la economía circular, para que deje de ser un concepto y pase a ser una realidad. Y, en mayor o menor grado, esto es una responsabilidad de todos: ciudadanos, administraciones y también de las empresas”, agrega.
“Necesitamos terminar con el sistema de producir, consumir y tirar y empezar a empujar a la economía circular, para que deje de ser un concepto y sea una realidad"
Así lo ha entendido la Unión Europea al publicar un conjunto de Directivas que forman parte del paquete de economía circular, y cuyo objeto es ‘cerrar el círculo’ del ciclo de vida de los productos a través de una mayor reutilización, reducción y reciclado: “Se trata de un conjunto de Directivas que debe incorporarse a nuestro ordenamiento nacional en un corto periodo de tiempo y con ambiciosos objetivos, como que, en tan solo cinco años, se recicle el 65% de los envases que se ponen en el mercado, entre otros”.
El ecodiseño -a juicio de Begoña de Benito- se presenta como una herramienta esencial para cumplir los objetivos que marca Europa. “Y, para concienciar sobre la importancia de pensar en el factor ambiental a la hora de diseñar los envases, la Comisión Europea celebra todos los años la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que recientemente ha tenido lugar. Fabricar envases sostenibles reduciendo su peso, eliminando elementos innecesarios o incorporando materiales reciclados es piedra angular de la economía circular y puede permitir a las empresas cerrar sus círculos de producción”, explica la directiva.
Se estima que el 80% del impacto ambiental de un producto envasado se puede prevenir si se actúa en la fase de diseño, y es en este punto del proceso donde las compañías están poniendo especial hincapié, dando grandes pasos en su camino hacia la economía circular.
Ayuda a las empresas
Y en ese tránsito, desde Ecoembes se trabaja con las empresas para ayudarlas a cumplir su propósito de minimizar el impacto ambiental de sus envases. “En las últimas dos décadas las compañías han implementado, de la mano de Ecoembes, más de 50.000 medidas de ecodiseño con unos resultados que inciden directamente sobre la salud de la Tierra, ahorrando con ello más de 580.000 toneladas de materia prima, lo que supone más de dos millones de toneladas menos de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera”, cuantifica Begoña de Benito.
“A lo largo de estos años, las empresas siguen apostando por reducir el peso o eliminar materiales de los envases, evitando así el consumo innecesario de materias primas y consiguiendo envases más sostenibles. De hecho, entre 2018 y 2019, seis de cada diez medidas de ecodiseño se encaminaron a reducir el peso de los envases o eliminar materiales como el plástico”, añade la directora de Relaciones Externas y Responsabilidad Social Corporativa de Ecoembes.
"Solo sobrevivirán las compañías que sean capaces de entender que es necesario cerrar el círculo en sus procesos, tal y como nos pide a gritos el planeta"
Asimismo, las compañías avanzan para mejorar la circularidad de sus envases, tratando de que sean más fácilmente reciclables y/o introduciendo material reciclado durante su fabricación. “Las organizaciones no solo velan por reducir el impacto ambiental de sus envases, sino que también tienen en consideración si los productos que elaboran necesitan de ser envasados y, de ser así, si estos pueden llegar a ser reutilizables o, en el caso de tratarse de envases de un solo uso, que sean 100% reciclables”.
“Las compañías, convencidas de que es necesario proteger el planeta, tienen integrado el ecodiseño en sus estrategias de sostenibilidad y están dando respuesta no solo al marco normativo europeo, sino a una sociedad cada vez más concienciada por preservar el medio ambiente”, se felicita Begoña de Benito, para quien “los pasos emprendidos van por buena senda, por lo que ahora nos queda mirar al futuro con optimismo, pero sin conformismo, por nuestro propio bien existencial”.
Es necesario pensar que en las manos de todos, incluidas las empresas, está cuidar del único planeta que tenemos. “Solo las compañías que sean capaces de entender que es necesario cerrar el círculo en sus procesos, tal y como nos pide a gritos el planeta, sobrevivirán en una economía que no puede ser sino circular”, concluye De Benito.