Bruselas bendice las alianzas de compras

infoRETAIL.- La Comisión Europea (CE) ha cerrado dos investigaciones sobre las alianzas de distribuidores minoristas AgeCore y Coopernic sin encontrar ninguna evidencia de efectos anticompetitivos derivados de las negociaciones conjuntas. Asimismo, ambos informen confirman que mantener la capacidad de los minoristas para reducir los precios a los consumidores es un objetivo clave de la política de competencia.

En concreto, AgeCore es una entidad que estuvo formada por distribuidores de distintos países, como Eroski (España), Edeka (Alemania), Intermarché (Francia), Colruyt (Bélgica), Conad (Italia) y Coop (Suiza). En el caso de Coopernic, algunos de sus miembros eran Ahold Delhaize (Países Bajos/ Bélgica), E.Leclerc (Francia), Coop (Italia) y Rewe (Alemania).

“Las alianzas desempeñan un papel clave para que los minoristas y mayoristas obtengan productos dentro del mercado único en beneficio de los consumidores”, destaca la directora general de EuroCommerce, Christel Delberghe, que ha aplaudido los resultados de estas dos investigaciones.

Christel Delberghe (Eurocommerce): “La CE reconoce que las alianzas son clave para que los distribuidores negocien de manera más efectiva con los proveedores y ofrezcan precios más bajos y más surtido, especialmente en tiempos de alta inflación”

“Acogemos con satisfacción las conclusiones de la CE, reconociendo que las alianzas son una herramienta clave para que los distribuidores minoristas y mayoristas negocien de manera más efectiva con los proveedores para ofrecer precios más bajos y más opciones, especialmente en tiempos de alta inflación”, añade la directiva.

Asimismo, el papel positivo de las alianzas de distribuidores también ha sido reconocido recientemente con la aprobación de las nuevas directrices de la CE sobre acuerdos de cooperación horizontal, que entraron en vigor el pasado 1 de julio.

Desde Eurocommerce explican que esta nueva normativa reconoce el valor de agrupar la demanda para contrarrestar el poder de mercado de los grandes proveedores, como un medio para fortalecer la competitividad y la resiliencia. También confirman los efectos positivos para los consumidores que pueden tener las negociaciones con los proveedores, ya que se benefician de mejores precios y más opciones, mientras que los proveedores que pueden ampliar sus redes de distribución e innovar más.

“Las alianzas ayudan a reequilibrar la distribución del poder económico en beneficio de los consumidores, así como a mitigar los efectos negativos de las restricciones territoriales de suministro, a menudo impuestas por proveedores globales, que fragmentan tanto el Mercado Único y suponen un coste de, al menos, 14.000 millones de euros cada año para los ciudadanos europeos”, concluye Delberghe.