Empleados de ElPozo Alimentación

infoRETAIL.- El empleo en el sector de la alimentación representa ya un 2,1% del empleo total en España, lo que supone un incremento de 1,5 puntos porcentuales frente al año anterior. En el caso concreto de la industria, el peso del empleo en la alimentación es del 7,9%, es decir, 3,5 puntos más que un año atrás. Según las previsiones de Adecco Alimentación, el empleo seguirá creciendo a un ritmo del 1,5% interanual en los próximos cuatro años.

El sector alimentario solicita profesionales de 32 años de media, edad que ha descendido interanualmente en 0,4 años. En concreto, el mayor grueso de ofertas de empleo se concentra en los candidatos de entre 26 y 30 años, que conforman el 34,9% del total, y en los de edades comprendidas entre los 21 y los 25 años (30,4%). Al igual que en otros sectores, los mayores de 46 años son los más perjudicados, pues solo un 0,9% de las ofertas se dirige a ellos.

Mila Montañana, directora de Adecco Alimentación: “El sector de la alimentación siempre tendrá un componente humano debido"

Los dos perfiles más demandados en el sector serán técnico de mantenimiento y nutricionista en la industria alimentaria. El primero de ellos es el encargado de la carga y descarga, del manejo de carretillas, del mantenimiento correctivo y de la maquinaria, y con una retribución media de entre 24.000 y 28.000 euros brutos anuales.

Por su parte, el nutricionista se dirige a la industria de elaboración de alimentos, a laboratorios de control de calidad de los alimentos, a los departamentos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y a la formación en alimentación y nutrición para los empleados de una empresa. Su retribución media bruta anual es de entre 21.000 y 42.000 euros.

Afectación de la tecnología
La evolución tecnológica del sector ha derivado en la exigencia de una mayor formación por parte de los trabajadores, que no solo deben saber desempeñar las funciones tradicionales de su puesto, sino que ahora, en algunos casos, se les exige el conocimiento o manejo de ciertas tecnologías que se han incorporado recientemente.

En este sentido, según Mila Montañana, directora de Adecco Alimentación, “la implementación de nuevas tecnologías en el sector no está suponiendo la eliminación de puestos de trabajo, pero sí que está elevando los requisitos necesarios para acceder a esos empleos”.

El empleo seguirá creciendo en los próximos cuatro años a un ritmo del 1,5% interanual

Con respecto a la futura robotización del sector, Montañana lo tiene claro. “El sector de la alimentación siempre tendrá un componente humano debido, entre otras cosas, a que existen multitud de labores técnicas que requieren un gran nivel de detalle que sería imposible realizar con máquinas. Otras, en cambio, como las labores de envasado o de almacén ya están siendo robotizadas, por lo que, en estos ámbitos, la demanda de perfiles tecnológicos ya está aumentando”.

Ante esta situación, las empresas están optando por dos vías: la formación del personal que ya forma parte de su plantilla mediante cursos especializados en esas tecnologías con las que vayan a trabajar y la búsqueda de nuevos profesionales que ya cuenten con conocimientos y experiencia en la industria 4.0.

Unido a la transformación digital del sector, las administraciones han llevado a cabo cambios en materia legislativa que también han supuesto una transformación en el sector. Todo ello ha obligado a las empresas a contratar a profesionales que se encarguen del control de todos estos nuevos elementos, lo que ha ocasionado un crecimiento de la demanda de conocimientos en la legislación alimentaria vigente.

Impacto de los hábitos de consumo
Por otro lado, los cambios en los hábitos de consumo de los españoles, que cada vez dan mayor importancia al origen nacional o local de los productos, y el aumento en las ventas de productos vegetales, ecológicos y biológicos también están teniendo su impacto en el empleo.

De hecho, empiezan a emerger empresas de productos ecológicos que son más exigentes con el personal, ya que sus certificaciones son mayores y requieren una mayor formación.

En la misma línea, las empresas que ya operan en el mercado de la alimentación están lanzando nuevas líneas de productos enfocados a estos consumidores, lo que está impulsando la creación de empleos y, por consiguiente, la ampliación de plantillas para hacer frente a las nuevas necesidades.

En el sector agrícola, por ejemplo, se está apostando cada vez más por el cultivo ecológico y los nuevos productos, lo que ha impulsado la creación de departamentos de I+D+i para hacer frente a las demandadas de este nuevo consumidor.

Perfiles cualificados
La demanda de profesionales cualificados ha crecido de forma exponencial dentro del sector alimentario, por lo que la solicitud de estudios universitarios se ha disparado. Los grados de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y el de Nutrición Humana y Dietética son los más demandados en la oferta dirigida a profesionales de este sector.

El Grado Superior en Dietética y la especialidad de Endocrinología y Nutrición (dentro del Grado en Medicina) también permiten acceder a este sector. Además, en el ámbito de la agroalimentación, la titulación de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural es también una de las más solicitadas.

En la rama de Ingeniería y Arquitectura también aparece una carrera relacionada con la alimentación y es la Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, que aglutina el 2,5% de las ofertas de empleo que se dirigen a esta rama de conocimiento.

El sector alimentario solicita profesionales de 32 años de media, edad que ha descendido interanualmente en 0,4 años

Las titulaciones de FP son otra opción con importantes salidas profesionales dentro del sector. Así, la FP en Industrias Alimentarias se encuentra entre las 14 titulaciones de Técnico Medio y Superior con mayores opciones de empleo. De hecho, el 0,6% de las ofertas que se dirige a titulados de FP hace referencia a esta titulación.

Para trabajar en la industria alimentaria cada vez es más importante contar, además, con formación complementaria que permita conocer las peculiaridades del sector. En este sentido, los postgrados y los cursos de especialización ofrecen la posibilidad al estudiante de ampliar su formación en materia legislativa, de calidad o de seguridad alimentaria.

En el caso de los directivos, destaca el director de alimentos y bebidas, que es el séptimo puesto de trabajo en el que mayor importancia alcanza la formación de postgrados. En concreto, el 27% de las ofertas destinadas a estos perfiles hace referencia a este tipo de estudios. De ellas, el 23% requiere un MBA y el 77% restante requiere otros postgrados.

Además de titulaciones universitarias, de FP, postgrados y especializaciones, las empresas del sector solicitan cada vez más el conocimiento de idiomas. Según el Informe sobre la demanda de idiomas en España, en el último año, el 32,8% de las ofertas han requerido el dominio de al menos una lengua extranjera para trabajar en la alimentación, 0,6 puntos porcentuales más que un año atrás. De estas ofertas, el 85% exige inglés, el 8% francés, el 7% alemán, el 1,1% portugués y el 0,5% italiano.