Sirena de policía

infoRETAIL.- Nace el agente Amazon. Al más puro estilo policial, el gigante de comercio electrónico ha creado una nueva unidad dedicada a perseguir los delitos de falsificación, integrada por antiguos fiscales federales de Estados Unidos, investigadores experimentados y analistas de datos. 

En concreto, el objetivo de este departamento será llevar ante la justicia a los infractores que violan la ley y las políticas de Amazon al intentar vender productos falsificados en su tienda con el fin de reducir esta lacra a cero.

Esta unidad contra los delitos de falsificación investigará los casos en los que un colaborador comercial haya intentado sobrepasar los sistemas de Amazon y haya incluido en su catálogo una falsificación, violando las políticas de la compañía.

Su objetivo será llevar ante la justicia a los infractores que violan la ley y las políticas de Amazon al intentar vender productos falsificados en su tienda con el fin de reducir esta lacra a cero.

"Todos los falsificadores están advertidos de que se les exigirán las mayores responsabilidades que permita la ley, independientemente de dónde intenten vender sus falsificaciones o de dónde se encuentren", explica el Vicepresident, Customer Trust and Partner Support de Amazon, Dharmesh Mehta.

"Estamos trabajando duro para interrumpir y desmantelar estas redes criminales, e instamos a los Gobiernos a que proporcionen a las autoridades las herramientas de investigación, la financiación y los recursos necesarios para llevar a los falsificadores ante la justicia porque la aplicación de la ley penal, a través del enjuiciamiento y otras medidas de interrupción, como el congelamiento de activos, es una de las formas más efectivas de detenerlos", añade.

La unidad permitirá a Amazon ser más eficaz en las demandas civiles contra posibles infractores, trabajar con las marcas en investigaciones conjuntas o independientes y ayudar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo, en las acciones penales contra los falsificadores.

En 2019, la compañía invirtió más de 500 millones de dólares (442 millones de euros) y empleó a más 8.000 trabajadores en la lucha contra el fraude, incluidas las falsificaciones. Los esfuerzos de Amazon han bloqueado más de 6.000 millones de listas de productos presuntamente delictivos en 2019 y han bloqueado más de 2,5 millones de cuentas de presuntos infractores antes de que pudieran poner un solo producto a la venta.