Infografía de un centro comercial de Sonae Sierra

infoRETAIL.- Sonae Sierra avanza en su estrategia de compromiso con el entorno mediante la emisión de bonos vinculados a la sostenibilidad. La compañía ha refinanciado parte de su deuda corporativa, por un valor de 50 millones de euros, mediante la emisión de este tipo de bonos relacionados con el desempeño sostenible, en concreto con las emisiones de gases de efecto invernadero y las tasas de reciclaje de los centros comerciales que gestiona y son de su propiedad. 

Tras esta iniciativa, en la que ha contado con el asesoramiento de Caixa General de Depósitos y con Caixa-Banco de Investimento como mediador y coordinador global, Sonae Sierra pretende continuar vinculando su deuda corporativa a criterios de sostenibilidad.

Para el CFO y director ejecutivo de Investment Manager de Sonae Sierra, Luis Mota Duarte, esta operación “forma parte de la evolución de la estrategia de sostenibilidad de Sonae Sierra y constituye un logro, una forma de reforzar nuestro compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2040 y de alinearnos con el modelo de economía circular conforme a las mejores prácticas internacionales”, expone.

Luis Mota Duarte: "La operación es parte de la evolución de nuestra estrategia de sostenibilidad y una forma de avanzar en el compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2040”

No en vano, la sostenibilidad ha constituido, desde hace más de dos décadas, uno de los ejes centrales de la estrategia corporativa de Sonae Sierra, que la ha extendido a todas sus áreas de negocio para avanzar en la oferta de soluciones de valor para la compañía, el medioambiente y la sociedad. Por ello GRESB Real Estate Assessment la ha reconocido durante 13 años consecutivos con la distinción Green Star, acreditativa de su buena gestión de activos sostenibles adaptada a las necesidades de los inversores.

En búsqueda constante de mejorar sus prácticas de cuidado del entorno, Sonae Sierra aplicó en 2020 medidas sostenibles en la gestión de la energía, el agua y los residuos de todos sus activos que ahorraron 15 millones de euros en costes operativos. En comparación con 2002, la empresa redujo un 66% su consumo de electricidad y aumentó un 223% su porcentaje de reciclaje de residuos.  Desde 2003, ha disminuido el consumo de agua un 32%, mientras que desde 2005 sus emisiones de dióxido de carbono se han reducido un 84%.