infoRETAIL.- El retail británico tradicional sigue adaptándose a la irrupción de los operadores online y los discounters y, para ello, están realizando profundas transformaciones en sus estructuras organizativas. Tesco y Sainsbury’s, dos de los miembros del grupo conocido como ‘Big Four’ -junto a Asda y Morrisons-, estudian recortar sus plantillas en cientos de puestos de trabajo para ganar eficiencia.

En concreto, Tesco, el mayor minorista británico, ha reconocido que hasta 1.700 empleados se verán afectados por una nueva estrategia que pretende simplificar su estructura operativa. Así, eliminará las figuras del 'people manager', 'compliance manager' y 'customer experience manager' de sus establecimientos en Reino Unido.

“Se intentará encontrar un nuevo papel dentro del negocio a los afectados siempre que sea posible”, ha informado la cadena de supermercados. Al mismo tiempo, ha indicado que se crearán 900 nuevas figuras con competencias más amplias, con lo que la cifra neta de reducción de puestos de trabajo se quedaría en 800.

Por su parte, Sainsbury’s también ha anunciado que recortará cargos de gestión en sus tiendas de conveniencia y supermercados. Esta reestructuración “generará ahorros de costes para invertir en la oferta a nuestros clientes”, ha informado el director de Retail y Operaciones de la compañía con sede Londres, Simon Roberts.

Sainsbury’s no ha querido especificar cuántas pérdidas de puestos de trabajo supondrá esta medida, si bien, sí ha confirmado que la reorganización afectará a cargos en más de 1.400 establecimientos.

Las dos cadenas han tomado sendas medidas para tratar de paliar la presión de los costes derivados del aumento en el salario mínimo y la caída de la libra tras el Brexit, según analistas de Bloomberg, que añaden que el consumidor británico está comprando cada vez más en Amazon y otros operadores online, al tiempo que Aldi y Lidl siguen ganando cuota de mercado.