infoRETAIL.- El desarrollo del formato ‘dark store’ (tienda oscura, en inglés) está cada vez más presente en la distribución alimentaria. Se trata de un concepto que hace referencia al almacén de operaciones establecido para la preparación y envío de los pedidos que llegan desde la tienda online.

“Dentro de diez años, la gran mayoría de los alimentos vendidos online procederá de las tiendas oscuras”, según pronostica Molly Johnson-Jones, Senior Food & Grocery Analyst de la consultora GlobalData. Sus previsiones indican que el comercio electrónico representará el 9,8% del mercado británico de alimentos y gran consumo en 2022, es decir, dos puntos porcentuales más que en la actualidad.

En su opinión, las tiendas oscuras son un medio para abordar el problema de la rentabilidad que arrastran los supermercados online desde su inicio, aunque reconoce que requieren de una inversión mayor que los establecimientos tradicionales.

En este sentido, Molly Johnson-Jones destaca el liderazgo de Amazon y Ocado con este tipo de establecimientos: “Tienen un surtido más amplio, costes más bajos, menos devoluciones, una mayor oportunidad de desarrollar tecnologías y la capacidad de generar márgenes online dignos”.

Según las expectativas de GlobalData, el gasto en compras online de alimentos crecerá en los próximos años, según los ‘millennials’ -principales impulsores del comercio electrónico- vayan haciéndose mayores y creando sus propias familias.

A ello se suma la posibilidad de que los distribuidores puedan ganar cuota de mercado en un canal donde los discounters no han penetrado aún con mucha fuerza. “Los supermercados deben garantizarse el futuro”, comenta el analista.