Carrito del supermercado

infoRETAIL.- La salud se ha convertido en un imperativo empresarial para fabricantes y distribuidores. Así lo asegura un informe 'How the Consumer Industry Can Boost Healthier Eating', elaborado por Boston Consulting Group (BCG) y Nielsen Global Connect, junto con el Foro de Bienes de Consumo (CGF), basado en una encuesta realizada a 7.000 consumidores de todo el mundo, incluyendo entrevistas con altos directivos del sector.

El estudio sitúa al precio como la principal barrera que tiene el consumidor para comer sano, según asegura el 80% de los encuestados. En este sentido, el informe revela que las zonas rurales y de ingresos más bajos son los que más probabilidades tienen de no lograr un estilo de vida saludable.

El objetivo de conseguir una dieta sana y equilibrada es una lucha global para los consumidores. Así, casi una cuarta parte (23%) de los participantes en el estudio reconoce que intenta desarrollar un enfoque sano y equilibrado de la dieta.

El precio se ha convertido en el principal obstáculo del consumidor para llevar una dieta sana

Los consumidores y los directores generales reconocen que la dieta y la higiene son fundamentales para la salud. En concreto, los directivos consideran que una dieta más saludable constituye un imperativo moral y comercial para la industria.

De hecho, los directores generales entrevistados creen que sus repercusiones más importantes en la nutrición de los consumidores provendrán del aumento de la transparencia y la educación sanitaria, las medidas proactivas de las empresas -especialmente en cuanto a la asequibilidad, la formulación y la accesibilidad de alimentos más sanos- y el uso de la normativa gubernamental para garantizar la igualdad de condiciones.

En este sentido, consideran que algunas de estas iniciativas serán eficaces de forma aislada, mientras que otras se beneficiarán de la colaboración entre la industria y el Gobierno.

La comunidad empresarial global está cada vez más concienciada en centrar su impacto de forma positiva en la sociedad, ya que ello suele traducirse en mayores retornos para los accionistas a larzo plazo. Así, el estudio sugiere que los inversores recompensen mejor los aspectos ambientales y sociales.

De hecho, el 73% de los consumidores asegura que pagaría más por productos más saludables en cualquier industria, y el 85% declara que compraría más a menudo en una cadena que promueve activamente soluciones saludables.