La oportunidad sostenible para el gran consumo

infoRETAIL.- El peso de la sostenibilidad en la decisión de compra de los españoles sigue en franca progresión, lo que supone una clara oportunidad competitiva para los operadores de la distribución y el gran consumo. De hecho, casi tres de cada cuatro consumidores (73%) considera que la sostenibilidad es más importante para ellos que hace dos años, según recoge el estudio ‘The Changing Climate of Sustainability’, elaborado por NielsenIQ.

En concreto, más de la mitad de los españoles (56%) dice que la sostenibilidad es mucho más importante que hace dos años atrás, mientras que el 17% considera que es algo más importante. 

Este aumento del peso del factor de la sostenibilidad en la decisión de compra supone una oportunidad de crecimiento para los distribuidores. Así, el 79% de los consultados en España asegura que es bastante o muy probable que elija una cadena concreta si ésta ofrece un surtido más amplio de opciones sostenibles en la tienda.

Tres de cada cuatro españoles consideran que la sostenibilidad es ahora más importante para ellos que hace dos años

Sin embargo, la apuesta del consumidor por la sostenibilidad sigue encontrando distintos obstáculos en el sector del gran consumo. El principal: el precio. En concreto, el 49% de los españoles lamenta que el coste de los productos sostenibles les impide adoptar este estilo de vida. Se trata de uno de los porcentajes más altos del estudio, sólo superado por Brasil y Corea del Sur (51%), Singapur (50%) e igualado con Reino Unido (49%). La media mundial se sitúa en el 41%. 

Los siguientes motivos que suponen un freno a la adopción de medidas sostenibles para los españoles son las dificultades para encontrar productos de este tipo en las estanterías y la falta de claridad en la información de los productos (31%).

“Los consumidores de todo el mundo están más comprometidos con la sostenibilidad, pero les resulta difícil tomar decisiones cotidianas que apoyen un verdadero impacto en la sostenibilidad”, señala la directora general para el Sur de Europa de NielsenIQ, Patricia Daimiel.

“Quieren que se les ayude a vivir y a consumir de una manera sostenible que esté en consonancia con otras de sus presiones cotidianas, y también piensan que una parte de la responsabilidad de liderar la sostenibilidad recae en los distribuidores y los fabricantes”, añade la experta.

Iniciativas del consumidor
De los españoles que afirman que la sostenibilidad ahora es más importante que hace dos años, el 57% lo atribuye a la presencia de esta temática en las noticias; el 51%, a una mayor información sobre la sostenibilidad; el 46%, a dejar un mundo más sano para las generaciones futuras; y el 22%, a haberse visto afectado personalmente por fenómenos meteorológicos extremos.

Además, el 50% de los consultados dice que vivir de forma sostenible es importante para la sociedad y que intentan tomar decisiones sostenibles siempre que pueden. Entre estas medidas destacan llevar sus propias bolsas de la compra (65%), separar conscientemente la basura para reciclarla (61%) y minimizar el uso de la electricidad (56%).

Llevar sus propias bolsas de la compra (65%), separar la basura (61%) y reducir el uso de electricidad (56%), principales medidas adoptadas por los españoles

No obstante, ocho de cada diez españoles (82%) piden que sean las empresas quienes tomen la iniciativa de reducir su huella medioambiental. En este sentido, la exigencia del consumidor hacia la iniciativa privada no deja de crecer. El 76% afirma que se debería obligar a las empresas a mostrar una total transparencia de su cadena de suministro para que los compradores puedan elegir con conocimiento de causa.

De hecho, el 77% afirma que dejaría de comprar productos de una empresa que haya sido declarada culpable de greenwash o blanqueamiento verde, lo que pone de manifiesto la importancia de la confianza y la transparencia no sólo en las comunicaciones, sino en toda la cadena de suministro.

Patricia Daimiel lamenta que determinados ejemplos de blanqueamiento verde y de inacción han generado desconfianza en los consumidores acerca del compromiso sostenible de las empresas. “Nos encontramos en un punto de inflexión, en el que las empresas que han sido proactivas y genuinas en cuanto a la acción climática tendrán una enorme ventaja”, remarca la directiva de NielsenIQ.

“Para cumplir los objetivos, que serán cada vez más estrictos en los próximos diez años, prevemos un gran esfuerzo por parte de las empresas, que ahora se dan cuenta de que ha llegado la hora de la verdad. Lo que cambia el juego es la exigencia de informar y validar su huella y obtener visibilidad de las emisiones y el uso de recursos en toda su cadena de valor. Esto requerirá un cambio a largo plazo y, para muchos, una desviación del modo en que operan actualmente”, concluye Daimiel.