La moda y sus avances tecnológicos

infoRETAIL.- La industria de la moda duplicará sus inversiones tecnológicas en los próximos años, pasando de entre el 1,6% y el 1,8% de las ventas en 2021 a entre el 3% y el 3,5% en 2030, según el informe 'The State of Fashion: Technology' elaborado por The Business of Fashion y McKinsey & Company.

El estudio revela que las tres principales áreas en las que se planea realizar inversiones digitales para 2025 son la personalización, la tecnología en tiendas y la gestión integral de la cadena de valor. 

“Conceptos como la evaluación realista del metaverso; la hiperpersonalización basada en datos e Inteligencia Artificial (IA); las tiendas conectadas; la modernización de inicio a fin, integrando la cadena de valor impulsada por la IA; y la trazabilidad a través del Blockchain y tecnología de seguimiento de la cadena de suministro, se perfilan como aspectos clave para impulsar la digitalización en el sector de la moda”, asegura el socio de McKinsey & Company responsable del informe, Carlos Sánchez Altable.

Ya en 2021, el valor de las 50 principales inversiones en tecnología relacionada con la moda creció un 66% en comparación con 2019, alcanzando los 16.200 millones de dólares, según datos que se revelan en el informe. Por su parte, el comercio electrónico recibió aproximadamente el 55% de la inversión, mientras que la cantidad restante se destinó en su mayoría a tecnologías relacionadas con formas de pago, el comercio social y la reventa, seguidas de las empresas de cadena de suministro y logística y las relacionadas con NFT y realidad virtual.

“En los próximos años, la industria de la moda se inclinará aún más hacia la tecnología a medida que las empresas busquen ir más allá de la experimentación con el metaverso, al incorporar flujos de trabajo totalmente digitalizados en sus organizaciones, o al invertir en herramientas de trazabilidad que les ayuden a alcanzar los objetivos de sostenibilidad”, añade.

Además, el informe profundiza sobre los cinco temas clave que las empresas de todos los segmentos de valor en el sector de la moda deben tener en cuenta a la hora de actualizar sus estrategias tecnológicas para aspirar un liderazgo en el mercado:

1. Evaluación realista del metaverso. Aunque el gasto en bienes virtuales aumenta, el éxito de la industria en el metaverso sigue dependiendo en gran medida de la rapidez con que se difunda a mayor escala. Según las estimaciones, las firmas podrían generar hasta un 5% de ingresos en los próximos dos a cinco años a partir de oportunidades relacionadas con el metaverso.

2. La hiperpersonalización. La competencia por la atención de los clientes se intensifica mientras que los gastos de transformación aumentan dadas las nuevas restricciones de privacidad y los límites a la recopilación de datos de terceros. Sin embargo, las firmas tienen cada vez más acceso a muchas herramientas y tecnologías para mejorar la forma de personalizar sus relaciones con los clientes, a través del Big Data y la IA, generando una fidelización a largo plazo.

3. Tiendas conectadas. La experiencia en tienda del cliente con las aplicaciones móviles y el micromecenazgo. El inexorable auge del comercio electrónico ha obligado a los actores de la moda a replantearse el papel de las tiendas físicas. Sin embargo, a pesar de la aceleración de los hábitos de compra digital, los estudios demuestran que los clientes siguen queriendo comprar en las tiendas para poder examinar y tocar los productos físicos antes de realizar las compras. 

4. Modernización de principio a fin. Las herramientas digitales y la analítica han transformado partes clave de la cadena de valor de la moda, pero estas optimizaciones suelen realizarse aisladamente dentro de las organizaciones, limitando el potencial de las mejoras interfuncionales. Muchos directivos del sector de la moda buscan ahora embarcarse en la integración de la cadena de valor de principio a fin para crear formas de operar más eficientes y rentables.

5. Priorizar la trazabilidad. Si las firmas del sector de la moda quieren alcanzar los objetivos de sostenibilidad, que van desde la mejora del abastecimiento de materiales hasta la mejora del cumplimiento de la normativa y la reducción de las emisiones, tendrán que establecer una línea de visión completa sobre cómo se fabrican sus productos. Los sistemas de trazabilidad impulsados por el software de seguimiento y el Big Data pueden ayudar sustancialmente con esto.