infoRETAIL.- La victoria de Donald Trump en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos ha tenido un efecto inmediato en todas las Bolsas y mercados de divisas mundiales. El sector del retail y gran consumo se pregunta también cómo afectarán sus políticas a una industria que vive momentos de transformación.

Elementos como el incremento de los precios, el proteccionismo, la política de inmigración, la bajada de impuestos o las relaciones internacionales son analizados con lupa por los analistas del sector y su influencia en el consumidor y en las empresas.

En la revista infoRETAIL hemos identificado seis factores que podrían afectar decisivamente en el sector del retail y gran consumo estadounidense, tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump:

1. Parálisis: Los mercados odian las sorpresas y los consumidores también. Según las estimaciones de Forbes, una de las primeras consecuencias del nombramiento de Trump como presidente de Estados Unidos será la parálisis en las compras, tanto de elevados como de bajos importes (viviendas, vehículos, electrodomésticos…), ante la incertidumbre de su gestión.

2. Inflación
: Uno de los principales caballos de batalla de la candidatura de Donald Trump durante la campaña ha sido su intención de gravar las importaciones para fortalecer el proteccionismo, lo que podría desatar una “inflación brutal”, según ha pronosticado el magnate mexicano Carlos Slim. Lo cierto, es que Estados Unidos importa bienes de consumo de todo el mundo y si Trump llegara a gravarlas con un impuesto estimado en el 35%, el coste de las compras podría aumentar entre un 15% y un 20%.

3. Rebaja fiscal: Asimismo, otra de las propuestas más reiteradas por el candidato republicano durante la campaña ha sido la rebaja de impuestos, tanto a las personas físicas, como a las compañías. Esta medida supondría la posibilidad de que los consumidores pudieran incrementar el gasto, ya que contarían con mayor poder adquisitivo. En cuanto a la disminución fiscal para las empresas, destaca un drástico recorte del tipo de tributación máxima para las corporaciones del actual 35% al 15%.

4. Política de inmigración: Donald Trump también ha propuesto la expulsión del país de todos los inmigrantes indocumentados, que se estiman entre cinco y diez millones de personas. Esta medida tendría un gran impacto, tanto en el consumo como en el mercado de trabajo estadounidense. Por un lado, el comercio perdería un nicho muy importante de compradores, al tiempo que el mercado laboral quedaría desprovisto de un considerable grupo de trabajo.

5. Inversión en infraestructuras
: Uno de los planes que el nuevo presidente norteamericano también incluye en su cartera es la inversión en infraestructuras. Se trata de una partida de gran relevancia para los fabricantes y distribuidores, ya que permitirá modernizar y ampliar los puertos, aeropuertos y carreteras con el pertinente beneficio para la logística y el transporte de productos y mercancías.

6. Relación con los retailers: Uno de los aspectos que más recelo despierta Donald Trump entre los distribuidores es la animadversión que ha mostrado durante su campaña contra determinados operadores. Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, ha sido una de sus víctimas en los últimos meses, a la que acusó de no pagar los impuestos correspondientes (pincha aquí para ver la noticia). Pero no ha sido el único. El consejero delegado saliente de Macy’s, Terry Lundgren, también rompió sus relaciones comerciales con el entonces candidato republicano cuando éste llamó “violadores y asesinos” a los inmigrantes mexicanos.

Ante este panorama, la Federación Nacional del Retail de Estados Unidos (NRF, por sus siglas en inglés) ha pedido al nuevo presidente del país “que prevalezca el pragmatismo sobre la ideología”.

Matthew Shay, presidente y CEO de la mayor organización empresarial del retail, asegura que “durante los próximos meses tendremos la oportunidad de informar a los legisladores sobre las prioridades del sector, como la reforma fiscal y la inversión en infraestructuras, así como las políticas de crecimiento que permitan crear puestos de trabajo”.

Optimismo de cara a la campaña de Navidad
Pero más allá de las medidas futuras que pueda tomar la Administración Trump, el corto plazo se antoja optimista para el sector retail. Así lo confirma un estudio elaborado por la consultora Bain & Company, que pronostica un crecimiento de entre un 3,5% y un 3,9% en las ventas minoristas totales en Estados Unidos durante la temporada navideña.

Esta horquilla está en línea con el crecimiento del año pasado -del 3,7%- así como con el promedio histórico de cinco años de crecimiento del 3,9%. Sin embargo, dentro de estas previsiones se encuentran diferencias significativas por canal, perfil demográfico del consumidor y sector.

Los puntos positivos incluyen el aumento del gasto a través de teléfonos inteligentes y tabletas, el aumento del gasto de los hogares de menores ingresos y el aumento del gasto en la categoría de cuidado personal y productos para la casa.
 
"Muchos consumidores tienen más dinero para gastar en regalos navideños este año debido a las tasas de desempleo más bajas, los salarios más altos en general y los menores tipos de interés y precios del gas", indican desde la consultora.

No obstante, la compañía también advierte que estos indicadores positivos podrían quedar contrarrestados por el aumento de los costes de la asistencia sanitaria y la vivienda, la dinámica deflacionaria en las categorías de productos electrónicos y de comestibles y la volatilidad en el mercado de valores.