Interior de un almacén

infoRETAIL.- El sector de la logística y el transporte está sufriendo un freno a su expansión como consecuencia, principalmente, de la carencia de personal cualificado y la falta de digitalización, según el III Informe de empleo y talento en el sector logístico, elaborado por IMF Business School, en colaboración con Manpowergroup, el Centro Español de Logística (CEL) y la Asociación para el Desarrollo de la Logística (ADL).

Las tendencias actuales muestran que el transporte y el sector logístico, que podría alcanzar este año los 11.000 millones de euros de facturación y los 800.000 puestos de trabajo, se enfrentan a una escasez de mano de obra, tanto cualificada como no cualificada, que en los próximos años podrán llegar a socavar su rentabilidad.

De hecho, las mayores dificultades de cobertura de puestos se concentran en las ocupaciones de conductores, con un 57% de las empresas, jefe de tráfico (27%) e ingeniero de métodos logísticos y director de operaciones (20%).

Según el 74% de las empresas encuestadas, la falta de experiencia en el sector es el factor con mayor incidencia que dificulta la cobertura de puestos, seguido de una baja cualificación (52%), además del bajo atractivo del sector y las condiciones laborales poco competitivas, con porcentajes superiores al 40%.

El estudio destaca la necesidad de desarrollar políticas de retención y fidelización para evitar problemas de rotación y reducir la fuga de talento. Entre las principales causas que inciden en esta fuga de talento se encuentran: la falta de planes de carrera (62%) y de planes de retención de talento (54%) y, en tercer lugar, el bajo nivel competitivo del salario en el sector.

Digitalización y envejecimiento
Además, el informe constata que el impacto de la digitalización es diferente entre grandes y pequeñas y medianas empresas, ya que estas últimas están llevando a cabo una más difícil, lenta y limitada adaptación, aunque mueven más de 40.000 pedidos al año.

Para el sector de logística otro de los problemas es el relevo generacional, pues el envejecimiento de la población ocupada en el sector (entre 50 y 64 años) es superior a la media de otros sectores.

A esto hay que sumarle que las empresas no están preparadas para optimizar la convivencia intergeneracional ni para impulsar la vida laboral después de los 50 años, tanto por cuenta ajena como propia, por lo que es necesario que pongan en marcha estrategias para la gestión de plantillas considerando la segmentación por edad.