Mikhail Fridman, de LetterOne

infoRETAIL.- LetterOne, sociedad inversora dirigida por el ruso Mikhail Fridman (en la imagen), ha ampliado el plazo de aceptación de su oferta pública voluntaria de adquisición de acciones (opa) del 23 al 30 de abril, con el objetivo de dar más tiempo a los accionistas para tomar una decisión tras la terminación de la Semana Santa, para así maximizar la aceptación de la opa, que valora cada acción en 0,67 euros.

LetterOne, que cuenta con el 29% del capital social de DIA, ha informado de que habían comunicado al agente de la opa aceptaciones respecto de 20.517.986 acciones, lo que supone el 4,64% de las 441.937.819 acciones a las que se dirige efectivamente. Esta cifra representa el 3,3% del capital social de la cadena de distribución y se aleja del mínimo de 35,49% que precisa Fridman para que prospere su opa.

Por otro lado, la compañía ha reiterado que existen "riesgos significativos" para todos los accionistas (incluido LetterOne) si no se cumple el nivel de aceptación mínimo de la opa. En concreto, el consejo de administración de DIA, que ha apoyado la opa de LetterOne, podría verse obligado a adoptar medidas "severas" en relación con su situación financiera, como la declaración de concurso o la capitalización de la deuda bancaria por parte de los bancos acreedores.

Hasta ahora, LetterOne ha recibido la aceptación del 3,3% del capital social de DIA, lejos del mínimo del 35,49% que precisa Fridman para que prospere la opa

Incluso si la condición del nivel de aceptación mínimo de la opa se cumple, la empresa de Fridman recuerda a los accionistas que decidan no aceptar la opa con sus acciones porque desean permanecer como accionistas, que su aumento de capital también depende del cumplimiento de las otras condiciones, que incluye que se alcance un acuerdo con los bancos acreedores de la sociedad que permita una estructura de capital viable a largo plazo.

LetterOne anima a los accionistas a considerar el riesgo de que el precio por acción de la sociedad, incluso después de una opa con resultado positivo, pueda ser materialmente inferior a la contraprestación de 0,67 euros en efectivo ofrecida a los accionistas que acepten la opa.

"Se recuerda a los accionistas que cualquier aumento de capital de LetterOne se produciría con un descuento sobre el precio de cotización posterior a la opa, lo que daría lugar a una dilución significativa para los accionistas que no participen en el aumento de capital mediante una nueva aportación en efectivo", indica la compañía.

Por último, los accionistas restantes compartirán el "importante" riesgo de ejecución que conlleva un plan de reestructuración sin garantía de éxito y que tardará varios años en potencialmente ofrecer resultados positivos. LetterOne ha subrayado que no se compromete a mantener la anterior política de dividendos de DIA tras la liquidación de la oferta y no cree que sea razonable que la compañía reparta dividendos en los próximos años.

“La situación actual de DIA es muy complicada, con descensos en las ventas que se están acelerando en términos like-for-like", comenta Stephan DuCharme, Managing Partner de L1 Retail, quien recuerda que el consejo de administración ha dejado claro que, si la opa no tuviera un resultado positivo, puede verse obligado a acogerse al régimen de insolvencia o a llevar a cabo canjes de deuda por capital, lo que provocaría pérdidas significativas para los accionistas.

Negociación con la banca
En esta línea, la compañía de inversión reitera que el deterioro en el rendimiento del negocio pone de manifiesto el riesgo significativo de la viabilidad del negocio para todos los stakeholders de DIA, incluidos los accionistas, si no hay acceso a más capital.

Habida cuenta de este "grave" deterioro de los resultados y de las consiguientes dificultades de liquidez, LetterOne ha pedido "mayor flexibilidad" a los bancos acreedores de DIA, incluyendo un aumento de 380 millones de euros de una nueva línea de financiación súper-senior, comparada con los 170 millones previstos anteriormente.

LetterOne continúa negociando con los bancos acreedores de la sociedad para alcanzar un acuerdo que permita una estructura de capital viable a largo plazo, lo cual no es una condición de la opa y, por tanto, de que los accionistas reciban 0,67 euros por acción.