Ainhoa Oyarbide, de Eroski

infoRETAIL.- La Brand & Communication Director de Eroski, Ainhoa Oyarbide (en la imagen), ha destacado el cambio de “tono” que está implementando la marca para llegar a nuevos público, al tiempo que ha subrayado la prontitud de la compañía a la hora de implementar medidas para atajar la inflación.

“Decidimos potenciar este tono nuevo y positivo, más cercano en un entorno muy complejo, con una propuesta pensada también para minimizar el impacto de la inflación entre los consumidores y lograr mas cercanía y aprecio por la marca”, ha explicado Oyarbide, durante su intervención en un foro celebrado en EAE Business School Barcelona.

La directiva apunta que esta decisión permite a la cooperativa lograr “un alcance que necesitábamos en un entorno de economía de atención, ya que la atención es un bien muy escaso”. Con esta estrategia, Eroski ha conseguido llegar a nuevos públicos y generaciones, y adecuarlos a nuevos espacios, como las redes sociales: “Es un tono más cercano al estado emocional de los consumidores en un entorno complejo”, añade Oyarbide.

Oyarbide apunta que esta decisión logra el “alcance que necesitaba Eroski en un entorno de economía de atención”

“Uno de nuestros principales retos este año es el de la inflación de los alimentos y bebidas ya que esto ha afectado a la manera en la que compran las familias”, ha reconocido la directiva. 

Asimismo, la directora de Marca y Comunicación de la compañía ha puesto en valor la rapidez en la adopción de medidas contra la inflación: “En Eroski tomamos decisiones desde el inicio para facilitar la compra de alimentación a precios mucho más ajustados, invirtiendo en márgenes para no repercutir en los precios de los alimentos”.

Durante el encuentro se ha presentado el informe ‘Tendencias en el sector retail’, publicado por EAE Business School Barcelona, que indica que la entrega de pedidos online en un punto de conveniencia o recogida supone una media de 83 gramos de emisiones de dióxido de carbono, mientras que la entrega directamente en casa supone una media de 229 gramos de emisiones, un 63% más.