Ignacio Larracoechea y Toni Seijo

infoRETAIL.- Las desvalorización del mercado del gran consumo propiciada por el auge de la marca del distribuidor (MDD) está acentuando la pérdida de importancia de la cesta de la compra en el presupuesto doméstico en favor del consumo tecnológico, energético y de equipamiento, entre otros. 

Así lo concluye el informe ‘Impacto económico y social de las Marcas de Fabricante’, presentado esta mañana por Promarca y al que ha tenido acceso infoRETAIL. El texto advierte de que el crecimiento de la MDD a costa de la MDF está mermando la atención y la importancia que el consumidor otorga a los productos de gran consumo, “condenando al sector a un círculo vicioso de desinversión y empobrecimiento que perpetúa dicha situación”. 
 
Para el presidente de Promarca, Ignacio Larracoechea (a la izquierda, en la imagen), “la marca del fabricante (MDF) es vital para el sector y para la economía nacional”. En 2020, ha alcanzado el 7,7% del PIB, lo que supone la cifra más alta de su historia, hito que también ha logrado la MDD, concentrando el 2,4% del total. De esta forma, la generación de flujo de renta entre ambas marcas se está reduciendo año tras año, siendo cinco veces mayor en 2006 y cuatro veces mayor en 2016.

La MDF y la MDD alcanzaron en 2020 un peso sobre el PIB español del 7,7% y 2,4%, respectivamente, un récord histórico en ambos casos

Asimismo, el informe revela que continúa la pérdida de valor añadido económico (VAE) debido al avance de la MDD en perjuicio de la MDF. Sólo entre 2018 y 2020, el trasvase de ventas de la MDF a la MDD en el mercado doméstico supuso al país una pérdida de VAE estimado en más de 1.000 millones de euros.

En concreto, en 2020 la MDF generó en España 14.500 millones de euros de VAE, el más bajo de todas las ediciones del estudio. A su vez, la aportación en términos de VAE de la marca propia alcanzó un máximo histórico de 2.790 millones de euros. No obstante, mientras que la MDF dejaba de aportar más de 1.000 millones de euros al VAE nacional, la MDD apenas lo incrementaba en 200 millones.

“Los 800 millones de euros de diferencia suponen un empobrecimiento de la economía nacional en su conjunto, que ve reducida su capacidad para invertir en innovación, para generar empleo de calidad o simplemente para pagar impuestos, entre otros. Unos recursos especialmente necesarios durante la crisis pandémica”, asegura el investigador Toni Seijo, autor del estudio (a la derecha). 

El estudio estima que, desde 2008 la MDF ha visto mermada su capacidad de crear valor añadido económico en unos 2.500 millones de euros. En ese mismo periodo, la aportación incremental de la MDD en la generación de valor no ha compensado en absoluto dicha pérdida, lo que ha resultado en una destrucción neta de, aproximadamente, 1.200 millones de euros.

Empleo, impuestos e innovación
Sobre la generación de empleo, el estudio indica que, a pesar de la crisis, la MDF generó en 2020 cerca de medio millón de empleos directos y alrededor de 800.000 indirectos, lo que supone 2,5 veces más que la MDD. De esta forma, las principales marcas son responsables del 75% de la ocupación del gran consumo y, aproximadamente, un 6% del empleo nacional.

En cuanto al impacto en términos de pago de impuestos, la MDF contribuye, cada año, con unos 12.000 millones de euros en concepto de impuestos directos e indirectos al Estado, más del 6% del total tributado, lo que supone entre tres y cuatro veces más que la MDD. 

La disminución del peso de la MDF en el gran consumo durante los últimos años ha supuesto un descenso de 1.200 millones de euros del Valor Añadido Económico (VAE)

El estudio desvela que el trasvase de negocio de la MDF a la MDD supone una pérdida recaudatoria, en tanto el crecimiento del peso de la MDD no cubre la pérdida, descendiendo proporcionalmente los impuestos generados por el sector para las arcas del Estado. “El desarrollo de MDD y el retroceso de la MDF en los mercados no es neutro a nivel impositivo, pues la recaudación tributaria no llega a aprovechar todo el potencial del crecimiento sectorial”, lamenta Seijo.

Igualmente, el informe destaca que la MDF acapara, año tras año, cerca del 90% de la inversión en I+D en el sector de gran consumo, frente al 10% de la MDD. Esta inversión ha crecido en los últimos años hasta sobrepasar los 600 millones de euros, diez veces más que lo invertido en esta partida por la MDD. En perspectiva, desde 2008, la MDF ha duplicado su esfuerzo en I+D doblando su ratio de inversión sobre ventas.

“La presencia de la MDF en el mercado nacional desciende y eso es una mala noticia para el sector y para nuestro Estado del Bienestar. La MDF tiene un potencial muy superior a la MDD en generación de valor añadido para la economía nacional, que permite generar empleo de más calidad, pagar más impuestos y lanzar más y mejores innovaciones de producto”, asegura Larracoechea.

“Por eso, es más importante que nunca garantizar que la MDF pueda continuar con su actividad, compitiendo en igualdad de condiciones con la MDD, para que el país no pierda aún más potencial de generación de riqueza”, añade.

Sobre la coyuntura inflacionista actual, el presidente de Promarca considera que “este contexto no ayuda a nadie. El incremento de costes tiene un impacto muy negativo en los resultados. Todas las marcas (MDF y MDD) van a tener que subir los precios”, concluye el directivo.