La Vaguada, durante el confinamiento

infoRETAIL.- Prácticamente la totalidad de las actividades y los operadores que conforman los centros comerciales, están abiertos y operando con normalidad, cumpliendo las limitaciones de aforo que las diferentes comunidades autónomas van marcando, según revela un estudio elaborado por la empresa de property management MVGM.

Sobre el total de superficie bruta alquilable (SBA), solo el 10% de la superficie destinada al ocio y el 5% a la restauración sigue cerrada, aunque se espera una apertura antes de finalizar el año. Asimismo, destaca la baja incidencia que el Covid-19 ha tenido en cierres definitivos, afectando solamente al 2% de la SBA total.

La afluencia a centros comerciales se mantiene estable hasta septiembre. En comparación con el año 2019, el impacto de las afluencias supone un descenso del 40,05%, cifra entendible si se tiene en cuenta el “brutal” descenso del turismo y el impacto que ha tenido la nueva situación en el ocio y la restauración, con una variable “crucial” como es que los estrenos en cines siguen bloqueados por las distribuidoras.

Si bien el comportamiento durante la semana es “aceptable”, equiparable incluso a las cifras del 2019, se produce una caída significativa los fines de semana. “La perspectiva de cara a final de año va a venir condicionada por la evolución del virus y las restricciones que sigan imponiendo las autoridades sanitarias”, señala la directora general de MVGM en España, Elisa Navarro.

Según MVGM, existe una divergencia entre la evolución de las afluencias y las ventas tanto en el tiempo como en cuanto a las actividades. Es decir, existe mayor descenso de afluencias que de ventas debido a que las compras se realizan “de manera mucho más certera”. El cliente acude al centro a comprar de manera individual o en pareja y no en familia como era lo habitual, ya que el ocio está fuertemente impactado, especialmente el infantil.

Como factor positivo en la situación actual conviene remarcar que algunas actividades como alimentación, hogar, electro y equipamiento deportivo presentan buenos comportamientos. Asimismo, el comportamiento de los parques comerciales también está siendo óptimo.

Tendencias
Desde el punto de vista de gestión, existe una estabilización en cuanto a medios de protección y garantías de uso para los clientes. Tras un primer ejercicio de ajustes y ahorros al máximo, se definieron las necesidades para afrontar la conocida como 'nueva normalidad'.

Si bien, el alcance de las medidas es más o menos extenso, dependiendo de las diferentes zonas, criterios de propiedades así como de la propia casuística del centro, de manera general todos los centros han convergido en cuanto a la conducción, inversión en medios materiales y medidas protocolarias focalizadas a la protección.

En este sentido, el informe también hace mención al gasto. El NOI se ha visto afectado por lo que propiedades y gestoras se han focalizado en que el impacto sea el menor posible.

Ahora, el examen pasa por una nueva revisión de gastos para, manteniendo el servicio en los centros, intentar que el desajuste entre afluencias, ingresos y SCH sea el mínimo posible. Es decir, con menores afluencias e ingresos, buscar la manera de seguir ajustando gastos para reducir lo más posible el gap del NOI.

La confianza había vuelto poco a poco a los clientes tras el fin del confinamiento, con una mejora lenta de las afluencias pero un incremento considerable del ticket medio: el cliente va a un centro comercial a comprar lo que necesita, pero debe también recuperar la confianza y percibir la seguridad para quedarse en el recinto. Esto último es más sencillo en los centros abiertos y con zonas de ocio al aire libre.

Desde el punto de vista arquitectónico, el diseño de las tiendas también experimentaran cambios significativos, habrá que adaptar las tiendas existentes a las nuevas medidas de seguridad y diseñar las nuevas aperturas para tener una buena exposición de los productos tratando de mantener al cliente más tiempo en la tienda para concretar la venta, pero con todas las medidas de seguridad.

Muchas compras se realizarán online lo que obligará a las tiendas a destinar una zona específica solo para la recogida de productos comprados por este canal, ya que el cliente digital no quiere pasar más tiempo del estrictamente necesario en la tienda, y no quiere esperar en el mostrador offline.

Para solucionar las aglomeraciones para la recogida de productos comprados a través de internet, ha surgido tecnología, que se basa en una aplicación para el móvil por la que la tienda sabe cuándo un cliente se aproxima a la tienda física a recoger su pedido y tenerlo preparado.