infoRETAIL.- El grupo británico Diageo mantiene su apuesta por las bebidas espirituosas y se aleja del negocio del vino. Así lo refleja la venta de dos de sus bodegas situadas en Estados Unidos y Reino Unido al grupo australiano Treasury Wine Estates por 458 millones de euros.

En concreto, la venta comprende la bodega estadounidense Chateau y Percy Fox en Europa. Los ingresos netos que recibirá el grupo británico “se utilizarán para pagar los préstamos”, tal y como ha indicado la empresa propietaria de marcas como Johnnie Walker o Smirnoff.

La compra de los activos de Diageo es iniciativa de Michael Clarke, director general de Treasury, nombrado el año pasado para redefinir la estrategia mundial tras su fracaso en Estados Unidos, donde había tenido que destruir miles de cajas de vino y pasar una provisión de 177 millones de euros.

Clarke ha decidido no seguir aumentando el volumen a expensas de la rentabilidad y busca centrarse en el segmento de gama más alto en el mercado estadounidense, el primero del mundo.