Riesgo real de la fiebre porcina africana

infoRETAIL.- El riesgo de entrada de la Fiebre Porcina Africana (ASF, por sus siglas en inglés) es real y protegernos de su llegada es una labor que implica a todos. Esa es la principal conclusión de un webinario organizado por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), que ha contado con la asistencia de más de 250 personas.

El director de la Interprofesional, Alberto Herranz, ha enmarcado el encuentro en las “frecuentes acciones de formación y prevención frente a la ASF que realizamos en Interporc”. En el webinario se ha enfatizado que el impacto de la ASF tendría serias consecuencias para el sector, por lo que es preciso que todos sus profesionales se mantengan en alerta activa.

Además, ha recordado que “participamos activamente en el Grupo Operativo Prevpa para establecer medidas que reduzcan el riesgo asociado a los jabalíes y contamos con un proyecto de estudio y prevención del virus PRRS, con el fin de evaluar su evolución y así mejorar las medidas de bioseguridad, imprescindibles para cualquier enfermedad”. El directivo ha reiterado que “el éxito de seguir libres de Fiebre Porcina Africana es una labor de cada uno de nosotros”.

Las características del virus de la ASF hacen que sea muy difícil su control y su erradicación; que el factor humano tiene un papel creciente en los últimos casos de diseminación de la ASF en Europa; que la bioseguridad es la herramienta principal y esencial para protegernos del virus; y que la higiene, limpieza y desinfección de vehículos y control de animales y mercancías son elementos críticos.

Prevención y consecuencias
Asimismo, el coordinador de Interporc de algunos proyectos en el área de Sanidad Animal y veterinario del GSP Lleida, Jordi Baliellas, afirma que “los tres puntos críticos y posibles vías de entrada de la ASF en España son la importación de cerdos o la llegada de jabalíes infectados; la ingestión por parte de los animales de productos cárnicos contaminados; o el contacto con material contaminado”.

Por su parte, el jefe de área de Epidemiología de la subdirección general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Germán Cáceres, advierte de que “se trata de una enfermedad categorizada como A en la UE, y eso significa que hay que comunicar inmediatamente cualquier caso”.

Además, recuerda que en la UE se ha conseguido frenar la propagación, al contrario que en Asia, gracias a la política de regionalización, y concluyó describiendo los tres pilares de la gestión del riesgo en España, que son “medidas de prevención para evitar la entrada y difusión; vigilancia activa y pasiva y contingencia para una respuesta rápida, coordinada y efectiva en caso de entrada de la enfermedad”.

Por último, el director de Anprogapor, Miguel Ángel Higuera, considera que la declaración de un foco de ASF en cerdo doméstico en un país “tiene un impacto directo por el sacrificio en esa granja; indirecto, por inmovilización, control y restricciones en otras zonas; y colateral, por la pérdida de las exportaciones. Este último es el más importante y se produce también si los casos se dan en jabalíes”.