César Vargas, de Pascual

infoRETAIL.- Pascual ha nombrado a César Vargas (en la imagen), nuevo director general de Negocios de la compañía, con el objetivo de consolidarse como una empresa consumer centric, con una estrategia basada en la cercanía al consumidor y con una planificación enfocada a largo plazo.

Nacido en Burgos hace 52 años, el nuevo directivo de Pascual acumula una larga trayectoria en el sector del gran consumo, tras haber desarrollado su carrera en compañías como Unilever, Bacardi, González Byass y, más recientemente, Suntory (Schweppes).

De hecho, César Vargas aterriza en Pascual procedente de la multinacional japonesa de bebidas, donde ha liderado durante 13 años, entre otras, las áreas de Marketing e Innovación para Europa y con una amplia experiencia en dirección general y en proyectos internacionales.

En palabras del nuevo director general de Negocios de Pascual, “comparto al 100% el propósito de la compañía de dar lo mejor para el futuro de la alimentación. Estoy convenido del poder de las marcas y el importante rol que desempeñan en la vida de las personas”. 

César Vargas: “Solo poniendo a las personas en el centro de todo lo que hacemos podremos desarrollar productos y servicios que sean relevantes para sus vidas”

“Solo poniendo a las personas en el centro de todo lo que hacemos -continúa Vargas- podremos desarrollar productos y servicios que sean relevantes para sus vidas. Y solo así conseguir un crecimiento que sea sostenible y rentable a largo plazo. Todo ello, teniendo como foco el desarrollo del talento de las personas; así como de la eficiencia en todos los procesos de la compañía”.

El nuevo director general de Negocios de Pascual es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto y con diversos posgrados en centros como Harvard, IESE, o la London Business School. 

Vargas está casado, tiene tres hijos y un perro. Se define como un nómada castellano, habiendo vivido largos periodos además de en Madrid, Bilbao y Barcelona en Dublín, Ámsterdam o Lisboa. Es un enamorado de la historia y la filosofía clásicas; practica pádel y tenis; y se declara un coleccionista de aficiones de lo más variado, que van desde la fotografía a la guitarra, pasando por el ajedrez o los juegos de estrategia.