infoRETAIL.- El centro tecnológico Ainia está desarrollando una línea de trabajo muy activa con la tecnología de microencapsulación alimentaria, que está dirigida a aumentar el valor añadido de los alimentos, así como la calidad y seguridad de los productos alimenticios.

Gracias a esa innovadora tecnología, se conservan y mejoran las propiedades de los alimentos, ya que las sustancias bioactivas de los alimentos se introducen en una matriz del producto para impedir que se pierdan. Así, se protegen de la reacción con otros compuestos, se frenan las reacciones de oxidación e, incluso, se logra liberar nutrientes de forma controlada.

De este modo, la microencapsulación es muy utilizada para enriquecer, por ejemplo, leches infantiles con hierro microencapsulado o complementos dietéticos con aceite de pescado. No obstante, esta tecnología se aplica también a campos muy diversos, como la industria farmacéutica, para desarrollar nuevos productos como insulina inhalable; la cosmética, ya que permite obtener cremas faciales enriquecidas con vitaminas; y la droguería, pues genera productos de limpieza de última generación como suavizantes con aromas exóticos o esponjas quitamanchas.