Nestlé apuesta por la agricultura regenerativa

infoRETAIL.- Nestlé ha anunciado que, a partir de la cosecha de 2025, el 100% del cereal utilizado en sus papillas infantiles en España procederá de prácticas de agricultura regenerativa, como parte de su compromiso con la sostenibilidad. Esta materia prima se cultiva en Castilla y León y Navarra, y se procesa en la fábrica de La Penilla de Cayón (Cantabria), lo que permite reducir la huella de carbono del proceso al mantener toda la cadena de suministro en un radio de 50 kilómetros.

Desde el inicio del proyecto en 2022, Nestlé ha invertido 1,5 millones de euros en 26 agricultores locales (23 de Castilla y León y tres de Navarra), con previsión de alcanzar los tres millones en 2027. En total, representan cerca de 5.000 hectáreas de cultivo de cereales donde ya se aplican prácticas de agricultura regenerativa.

“En Nestlé, estamos comprometidos con ofrecer productos que no solo sean nutritivos, sino que también se alineen con nuestros objetivos de sostenibilidad”, ha declarado el director de Nutrición Infantil de Nestlé España, Juan Borrell. Se estima que la producción alcanzará las 20.000 toneladas de grano (trigo, avena y cebada) cultivadas bajo estos principios.

Nestlé ha invertido 1,5 millones de euros en los 26 agricultores con los que colabora desde el inicio del proyecto en 2022 y prevé llegar a los tres millones en 2027

El programa, desarrollado junto a la Fundación Global Nature (FGN), impulsa prácticas agrarias como la siembra directa, la rotación con leguminosas, el uso de bioestimulantes, y la incorporación de tecnología de precisión. Estas medidas han logrado una reducción media del 40% en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente desde el inicio de la colaboración, a la vez que mejoran la salud del suelo y su resiliencia frente al cambio climático.

Los agricultores también incorporan herramientas como estaciones meteorológicas de alerta de enfermedades para optimizar tratamientos, y aplican fertilización ajustada según datos obtenidos por teledetección. Todo ello permite una gestión más eficiente de los recursos y reduce el uso de fertilizantes químicos.

En palabras de la técnica de FGN y responsable del proyecto, Maite Llorens, “la agricultura regenerativa representa una parte fundamental de la solución frente a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. La ciencia y la tecnología juegan un papel esencial, ya que facilitan la adopción de estas prácticas, mejoran su eficacia y permiten adaptarlas a distintos contextos agrarios”.