Trabajadora de Agromediterránea

infoRETAIL.- Agromediterránea, productora y comercializadora agrícola perteneciente a Grupo Alimentario Citrus (GAC), inicia su campaña de calabacín para el mercado nacional e internacional tras haber realizado inversiones en su planta de procesado agrícola en Dolores de Pacheco (Murcia), con el objetivo de ampliar la capacidad de almacenaje destinado a calabacín y mejorar los procesos de postcosecha.

Actualmente la planta cuenta con 2.800 metros cuadrados de cámaras con temperatura y humedad controladas para almacenar el calabacín, procedente de sus propios cultivos, en las condiciones idóneas. Las mejoras introducidas han permitido mejorar el acceso a los muelles de carga y descarga, con una zona especialmente acondicionada a los requerimientos del calabacín, lo que favorece la calidad y vida útil del producto.

La compañía cuenta en su surtido con diferentes variedades de calabacín, desde el tradicional calabacín verde, en todos sus calibres, hasta las últimas innovaciones como el calabacín luna, de forma redonda, sabor suave y textura cremosa. Asimismo, también ofrece estas variedades con certificado ecológico, a través de su marca BIO Sun&Vegs.

Con más de 275 hectáreas de cultivo de esta especie, en el último año la compañía alcanzó un volumen cultivado de más de 18.000 toneladas de calabacín

En el último año (2018), la compañía ha cultivado más de 18.000 toneladas de las diferentes variedades de calabacín, lo que la convierte en la principal productora de esta hortaliza en la Región de Murcia, según afirman desde la compañía. La empresa cuenta con 275 hectáreas de cultivo dedicadas al calabacín, distribuidas tanto en campo abierto como en invernadero en las zonas de Campo de Cartagena (Murcia), Albacete y Almería.

Por otro lado, la compañía, que alcanzó en 2018 una facturación de 83,4 millones de euros y un volumen comercializado de 90.000 toneladas, ha puesto en marcha el proyecto 'Zero Cucurbita', con el objetivo reducir el uso de fitosanitarios en el cultivo de calabacín, llegando a unos niveles de reducción del 25%.

El proyecto, que ya es una realidad en sus fincas de Águilas (Murcia), se ha desarrollado en dos vertientes: la lucha biológica con diferentes pruebas de insectos auxiliares para el control de las plagas de mosca blanca (Bemisia tabaco) y el uso de cubrimiento con manta reciclable, como medida pasiva para el control de plagas.