Envases de Leche Pascual

infoRETAIL.- Calidad Pascual ha cerrado el ejercicio 2017 con una facturación de 675 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% en comparación con el año anterior. De este modo, el grupo alimentario vuelve a la senda del crecimiento, con un beneficio antes de impuestos de 25,7 millones de euros, frente a las pérdidas registradas en 2016 (5,8 millones).

Por líneas de negocio, los lácteos Pascual se mantienen como la locomotora del grupo, con unas ventas de 313 millones de euros, lo que supone el 49,2% del total del negocio. Le sigue Bezoya, con el 18% (115 millones); Bifrutas, con el 8,4% (53,5 millones); Diversia y resto, con el 6,2% (39,5 millones); Mocay, con el 6% (38 millones); Vivesoy, con el 4,8% (30,3 millones); yogures y postres, con el 4,5% (28,6 millones); y Ovoproducto, con el 2,9% (18,8 millones).

Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha ascendido a 74,2 millones de euros, un 2,7% superior al año anterior. Por otra parte, la actividad de la compañía ha generado un impacto económico total de 1.345 millones de euros, y ha promovido 14.238 empleos a jornada completa entre directos, indirectos e inducidos.

Calidad Pascual factura 675 millones de euros, lo que supone un incremento del 2% en comparación con el año anterior

La empresa ha seguido avanzando en su proceso de reducción de deuda, que ha descendido un 7,7% en 2017, desde 208 millones a 192 millones de euros. De este modo, Pascual consolida de esta forma el proceso de estabilidad financiera iniciado con la firma del préstamo sindicado en 2013, fecha desde la cual ha reducido en 140 millones su deuda.

Así se recoge en su Informe de Creación de Valor Compartido 2017. “Hemos creado la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa dependiente del Consejo de Administración para velar por el cumplimiento de la política de RSC recién revisada, tanto en el seguimiento del impacto social de la compañía como en el despliegue del modelo de gestión responsable en nuestra forma de hacer negocio”, explica el presidente de la compañía, Tomás Pascual.

Crecimiento "sostenible y rentable"
“Queremos crecer de manera sostenible y rentable, creando valor compartido para todos nuestros grupos de interés: consumidores, clientes, empleados, proveedores, ciudadanos y accionistas”, remarca. Bajo esta premisa, la compañía se plantea varios retos en todos sus ámbitos de actuación, con el objetivo de llevar a cabo una gestión responsable del total de los impactos que genera: laborales, sociales y ambientales.

Calidad Pascual ha consolidado un modelo de aprovisionamiento sostenible que incluye políticas de compra responsable y de eficiencia en la gestión de las granjas y proveedores. El 98% de la leche se evalúa según criterios medioambientales, y todas sus granjas están certificadas en bienestar animal. También es la primera y única empresa que se aprovisiona de soja nacional, siempre libre de organismos transgénicos o modificados genéticamente.

La cadena productiva de valor contó con uno de sus hitos en la nueva planta de Bezoya en la localidad segoviana de Ortigosa del Monte, certificada bajo el sello LEED y con sistemas para monitorizar y reducir el consumo energético. Además, se sigue innovando en envasado, con la disminución de hasta un 10% del peso de las botellas de pet Bezoya, y todos los envases libres de bisfenol A.

Por último, la compañía ha alcanzado el objetivo de vertido cero a vertedero en las plantas de Bezoya de Trescasas y Gurb.