Cerdo

infoRETAIL.- El sector porcino de capa blanca español “está en primera línea del mundo en producción porcina y comercialización de carne y productos del cerdo blanco gracias a un modelo de producción en el que aspectos como el bienestar animal y la sostenibilidad se han convertido en factores clave para mantener este liderazgo internacional”.

Así lo ha expuesto el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz, durante su intervención en la jornada Agrifood Revolution, Alimentación y Medio Ambiente por un Planeta Verde, en la que ha explicado que los términos sostenibilidad y bienestar animal “no son conceptos nuevos para el sector ya que llevamos años aceptando y trabajando en nuestro día a día bajo esos compromisos”.

En este sentido, ha afirmado que el sector porcino de capa blanca “no solo cumple con la normativa europea, la más exigente del mundo en estas materias, sino que trabaja desde hace años para liderar internacionalmente los avances en estas materias”.

En cuanto al bienestar animal, el directivo ha resaltado que desde la interprofesional “hemos creado el sello ‘Compromiso Bienestar Certificado’, que consensuado y promovido por el propio sector garantiza las buenas prácticas en toda la cadena de valor”. Este sello ha sido avalado y evaluado por un comité científico independiente de alto nivel y por entidades de certificación independientes y ha sido testado y validado por organizaciones de protección y defensa de los animales, “incorporando requisitos en sanidad, manejo de los animales, seguridad alimentaria y trazabilidad”, según ha matizado Herranz.

En lo relativo a la sostenibilidad, el director de Interporc ha detallado que el porcino de capa blanca trabaja “con miras a alcanzar un impacto climático neutro de cara a 2050”. Este “riguroso” trabajo ha llevado a reducir considerablemente el uso de agua, hasta un 30% por cada kilo de carne producida. Asimismo, Herranz, ha detallado que “hemos reducido las emisiones GEI de nuestra actividad, cerca de un 39% las de metano procedentes de la gestión de estiércoles; un 47% las de amoniaco o un 38,8% las de óxido nitroso”.