infoRETAIL.- “La nueva ley de cadena alimentaria no es una ley contra la distribución ni contra las marcas de la distribución”, ha recalcado hoy Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), quien prevé que a finales del próximo mes de junio el actual proyecto de ley para la Mejora de la Cadena Alimentaria sea aprobado por el Parlamento.

Tras valorar positivamente el diálogo establecido entre todos los eslabones de la cadena alimentaria con los ministerios de Agricultura y Economía, García Magarzo ha subrayado que la nueva ley “refleja un cambio en las relaciones porque aprecia que la distribución cada vez está más implicada con el sector agroalimentario y trabaja en beneficio del consumidor”.

“Desde Asedas se apoyan los fines y los objetivos de esta nueva ley”, afirma el director general de la asociación, quien pondera especialmente que la normativa establezca un modelo mixto de relación colocando el contrato en el eje de la relación comercial y al mismo tiempo protege a las pymes y a los agricultores: “Nos parece positivo que el Gobierno haya promovido esta ley para proteger a los débiles”.

Un aspecto, en cambio, que no convence a Asedas es el hecho de que se haya optado por un sistema de supervisión administrativa que implique “que las Comunidades Autónomas puedan establecer diferentes regímenes de supervisión y control que puedan distorsionar la unidad de mercado, lo que puede derivar en un aumento de los costes”.

García Magarzo ha expresado su vehemencia al interpretar que algunos agentes requerían la intervención pública en el surtido de los lineales: “La ley de la cadena alimentaria no puede entrar en este debate porque sería cuestionar la labor que realiza la distribución en España. Los distribuidores seleccionan las referencias dentro del marco de competencia que existe en el país, y nunca discriminan”, ha enfatizado.

Amparándose en que en España existen 460.000 referencias de gran consumo y 31.000 industrias alimentarias, García Magarzo ha defendido que a las empresas de distribución no las queda más remedio que seleccionar productos pero “siempre en función de la elección que realiza el consumidor, que es quien verdaderamente elige los productos”.

Por otra parte, Ignacio García Magarzo se ha enorgullecido de que Asedas “lidere aún más la distribución española” tras las incorporaciones de DIA, Musgrave y Masymas. Asimismo, también ha mencionado que “a pesar de las dificultades de la economía, el sector continúa creando empleo, y las empresas asociadas dan trabajo a 246.000 personas”.

Comparando el reparto de mercado entre formatos, desde Asedas se valora positivamente que “en España el mercado se encuentra más equilibrado que en la mayoría de los países de la Unión Europea”, según datos facilitados por Nielsen del año 2009.

Continuando con las comparaciones, España está siete puntos por debajo de la media de la Unión Europea en precios de alimentación: “Es cierto –dice García Magarzo- que en este aspecto influyen factores como la renta y la producción alimentaria, pero se debe fundamentalmente a que en España existe una cadena alimentaria muy eficiente, impulsada por una distribución muy competitiva. De hecho, Italia, que es un país de renta similar a España, está 13 puntos por encima de nuestro índice de precios de alimentación”.

Finalmente, y para destacar la eficiencia de la distribución española, el director general de Asedas se ha remitido a datos de Eurostat y ha afirmado: “Hoy estamos mejor que en 2009, ya que en España se han bajado los precios medios del índice 97 al 93, siendo 100 la media europea. Esto quiere decir que todos estamos dando una respuesta ejemplar a la crisis, realizando unos esfuerzos tremendos de eficiencia y contención de costes, y trasladándolo todo a los precios”.