infoRETAIL.- El sector de los elaborados cárnicos ha obtenido unas ventas en valor de 6.895 millones de euros en 2016, un 1,5% más que en el año anterior, con lo que encadena siete años de suaves crecimientos. El año pasado se ha caracterizado por un contexto de estabilidad de los precios y ligero incremento del volumen de demanda, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
 
Las exportaciones se han situado, por segundo año, por encima de 950 millones de euros, en tanto que las importaciones han disminuido un 3%, hasta los 375 millones. Desde 2006, cuando se cifraron en 483 millones, el valor de las ventas en el exterior se ha duplicado. De este modo, el superávit de la balanza comercial se ha situado en 585 millones de euros, un 1,9% más que en 2015.
 
Entre los principales mercados exteriores, en 2016 han destacado las caídas de las exportaciones dirigidas a Francia y Alemania, países que, junto a Portugal y Reino Unido, han concentrado una participación sobre las ventas totales en el exterior del 59%.

Respecto al origen de las importaciones, se han registrado retrocesos de las procedentes de Alemania, Francia e Italia, mientras que las originarias de Portugal y Países Bajos han crecido significativamente. Estos cinco países han reunido más del 70% del valor total importado.
 
El estudio prevé que en el bienio 2017-2018 se prolongará la tendencia de ligero crecimiento del valor del mercado. Para el cierre de 2017 se estima una tasa de variación del 1%, lo que daría como resultado una cifra cercana a los 7.000 millones de euros. El aumento de la inversión en construcción y mejora de centros de producción, en particular aquellos con una marcada orientación hacia mercados exteriores, seguirá suponiendo una tendencia relevante en el sector.
 
En febrero de 2017 el número de empresas inscritas en el Registro General Sanitario de Alimentos como fabricantes o transformadores de carnes y derivados, aves y caza se situaba en 3.376, habiendo registrado un descenso en los últimos años. Su estructura empresarial se caracteriza por una alta atomización, de forma que el sector se encuentra compuesto por un gran número de pequeños productores de elaborados de carácter local o regional.