Se agota la confianza del consumidor

infoRETAIL.- La sucesión de olas de contagios están minando la confianza del consumidor que retrasa la recuperación económica a 2022. Así lo estima el 54% de los españoles, según revela el informe 'Future Consumer Index. Deconstruyendo al consumidor en un entorno posvacuna', elaborado por EY, cuatro décimas más que en el sondeo realizado en octubre.

La pandemia sigue generando mucha preocupación entre los consumidores, no sólo por el impacto que está teniendo tanto en la situación económica (para el 73% de los mismos) y en la salud de las familias (61%) sino por cómo está afectando a nuestra manera de vivir.

El 50% los consumidores considera que la libertad a la hora de disfrutar de la vida es su mayor preocupación, una cifra que ha crecido 14 puntos desde el mes de octubre y que la sitúa en cuarta posición. En este entorno, la intención de aumentar el ahorro sigue creciendo entre los españoles, cinco puntos, mientras que un 42% asegura que sus ingresos siguen disminuyendo y un 73% no considera que sus ingresos mejoren en los próximos doce meses.

El 60% de los españoles ha reducido su visita a tiendas físicas mientras el uso del canal online crece en todas las categorías, especialmente en tecnología, textil y cosmética

“La economía española necesita un consumidor dispuesto a volver a su rutina y a recuperar sus niveles de gasto y ello parece que no llegará hasta que el proceso de vacunación coja impulso y la mayoría de la población esté inmunizada. Mientras tanto, nos enfrentamos a un nuevo paradigma en el que el consumidor no solo ha aumentado el consumo en casa, sino que está empezando a construir su estilo de vida en torno a su hogar”, explica el socio responsable del sector de Consumer Products & Retail de EY, Javier Vello.

En cuanto a los hábitos de consumo, en aquellas actividades donde la distancia social es difícil de conseguir, es donde el consumidor se sigue sintiendo incómodo. De hecho, el nivel de “comodidad” ha descendido seis puntos en actividades como ir a un supermercado o tiendas de alimentación.

Así, el 60% de los españoles ha reducido su visita a tiendas físicas mientras el uso del canal online crece en todas las categorías de consumo, especialmente en tecnología, textil y cosmética. Este repunte digital se debe, en parte, a la mejora de la experiencia de usuario a la hora de realizar las compras y facilidades en el proceso de devolución. No obstante, la tienda física sigue siendo el principal canal para alimentos, bebidas y productos del hogar, principalmente.

“El consumidor sigue avanzando hacia un mayor uso de los canales digitales, reduciendo sus visitas a establecimientos físicos, reduciendo su gasto en productos no esenciales (como moda o cosmética) o, incluso, se muestra dispuesto a cambiar de marca para apoyar la economía o empresas local”, explica David Samu, Socio responsable de EY-Parthenon. 

Más importancia del precio
Por otro lado, el precio, la disponibilidad del producto y el carácter saludable repiten como los atributos más valorados por el consumidor, aunque la crisis económica derivada de la pandemia ha hecho que el precio se coloque en primer lugar, aumentando nueve puntos su valoración respecto a la edición anterior.

En una comparativa internacional, las cualidades más valoradas por los españoles siguen una tónica similar en el resto de países encuestados, sin embargo, existe una mayor disparidad en cuanto al orden. Sólo Italia cuenta con una disposición similar, mientras que en países menos golpeados por la situación económica cobra mayor importancia los atributos saludables y de origen local como en Francia y Alemania.

El precio se sitúa como el primer atributo clave para el consumidor poscovid, con una subida de nueve puntos respecto a la edición de octubre

En cambio, en Reino Unido y Estados Unidos, la disponibilidad del producto es lo más valorado, consecuencia de los problemas de suministro y cuestiones aduaneras sufridos durante la pandemia, especialmente en el mercado británico.

Las restricciones establecidas han generado que los productos de limpieza y frescos, servicios de entrega y subscripciones digitales sean las categorías que más han incrementado el nivel de inversión, mientras que el gasto en vacaciones, ropa y calzado, cuidado personal, actividades fuera del hogar e incluso en artículos de lujo haya disminuido.

En cuanto a sus comportamientos una vez que superemos la crisis, los consumidores se muestran claramente favorables a aumentar el gasto en vacaciones y actividades fuera del hogar, así como en artículos relacionados con el deporte y el cuidado personal, además de mantenerse en las principales categorías los productos para el hogar, frescos y comida para llevar.

“La concienciación de la que venimos hablando, se refleja en un ciudadano más responsable y preocupado por su salud física y mental, prestando más atención a cuestiones como la alimentación, el tiempo de calidad y el impacto social y medioambiental. Por otro lado, las cifras muestran un consumidor más precavido y ahorrador”, añade David Samu.