Carrito en un supermercado

infoRETAIL.- El año 2020 será “notable” para el gran consumo. Así lo prevé la directora general de Nielsen para España y Portugal, Patricia Daimiel, quien ha calificado con esta nota el curso 2019 y aventura un 2020 igualmente positivo para el sector, a pesar de la ralentización de la economía y la caída en la confianza de los consumidores.

La directiva ha participado en la jornada ‘Perspectivas del Gran Consumo 2020’, que ha reunido a más 50 directivos en Aecoc, donde se ha puesto de manifiesto que la importancia que tendrán los productos envasados a lo largo de este año.

Así, esta categoría crecerá un 1% en 2020, lo que permitirá compensar la ralentización en la venta de frescos, según los datos de Nielsen. La creciente importancia de los productos envasados es, precisamente, una de las razones por las que está creciendo el valor de la cesta de la compra de los consumidores.

“Los compradores están predispuestos a probar nuevos productos y de más valor; de hecho, tres cuartas partes del incremento de los envasados se explica por la generación de valor -nuevos productos-, y no por el precio”, explica Daimiel.

Según las previsiones de la consultora, los productos perecederos serán el principal motor de crecimiento, con un aumento en el volumen de ventas del 2,4%, mientras que las categorías de alimentación envasada y la perfumería e higiene rozarán el 1%. Por su parte, los productos de droguería y limpieza mantendrán las ventas de 2019, mientras que la categoría de bebidas crecerá un 0,4%.

Lo saludable mantendrá su ascenso
Por otro lado, los ejes que siguen marcando las tendencias en el gran consumo son la responsabilidad social -con foco en la reducción de plásticos, la transparencia de las marcas y el desperdicio alimentario-, la conveniencia y la salud, tal y como ha recordado la gerente del área de estrategia comercial y marketing de Aecoc, Rosario Pedrosa.

Especialmente relevante seguirán siendo los productos saludables. De hecho, la intención de comprar más productos saludables se ha disparado ocho puntos porcentuales en los últimos cuatro años, pasando del 38% en 2015 al 46% en 2019, según datos de Aecoc Shopperview.

Así, el 82% de los consumidores considera que la dieta es un elemento fundamental para seguir este estilo de vida saludable, lo que explicaría el crecimiento de las dietas flexitarianas. “El bienestar es un motivo de compra cada vez más decisivo, hasta el punto que el 71% de los usuarios afirman que consumen frutas y hortalizas porque las perciben como beneficiosas para su salud”, señala Pedrosa.

Sin embargo, el consumidor no siempre es coherente: el 52% considera que comer es un placer y hasta el 45% reconoce permitirse un capricho siempre que le apetece. “La alimentación es también un factor de indulgencia, y el sector también debe tenerlo en cuenta”, concluye la portavoz de Aecoc.