Carrefour Bío

infoRETAIL.- Los productos ecológicos llevan años llenando los lineales de los supermercados e hipermercados, y siguen atrayendo el interés de los consumidores. Pese a la pandemia, su comercialización continúa aumentando en valor y volumen, aunque a un ritmo más lento que en años anteriores. 

Según datos de IRI, la facturación de los productos ecológicos repuntó un 7,8% en 2020, mientras que las ventas en volumen aumentaron un 6,3%. En ambos casos, se trata de ritmos de crecimiento mucho más modestos que en el año anterior, cuando registraron subidas del 20,5% y 33,2%, respectivamente.

Su avance se apoya en una integración transversal en todas las categorías de gran consumo. Los mayores aumentos en valor de estos productos corresponden a las categorías de fruta, verdura y hortalizas (13,7%), conservas (12,1%) y alimentación infantil (10,4%), mientras que las categorías de congelados (-19,4%), charcutería (-4,8%) y cocinados y precocinados (-2,5%) han sufrido caídas de facturación. 

La facturación de los productos ecológicos repuntó un 7,8% en 2020, mientras que las ventas en volumen aumentaron un 6,3%, según IRI

Con el fin de hacer frente a las demandas del consumidor, los distribuidores también están acompañando este creciente interés por los productos ecológicos de gran consumo mediante el aumento del surtido en sus lineales. 

Así, el total de productos eco que se pueden encontrar en los lineales de los establecimientos ha aumentado un 6,5% en 2020, en comparación el incremento del 2,2% que experimentó en el año anterior. Un crecimiento que se ha concretado especialmente en las categorías de bebidas (+20,8%), alimentación infantil (+18,9%) y alimentación seca (+6,7%).

Del mismo modo, los fabricantes se orientan hacia un proceso de innovación apostando por estos productos ecológicos que están atrayendo la atención de los consumidores. Durante 2020, los cinco segmentos con mayor número de lanzamientos han incluido novedades en la línea eco, destacando los segmentos de bebidas refrescantes; sopas, caldos y purés; alimentación infantil; comida vegetariana; y derivados lácteos.

IRI considera que estas cifras reflejan la preocupación de los consumidores por mantener una dieta saludable, especialmente en tiempos en los que la salud se ha convertido en el valor más importante, alejando de su cesta de la compra aquellos productos que puedan resultar menos naturales. “Por otro lado, también reflejan una mayor conciencia medioambiental por parte del consumidor que elige productos más sostenibles”, añaden desde la consultora.