José María Bonmatí, de Aecoc

infoRETAIL.- El gran consumo se muestra optimista respecto a los datos del IPC alimentario conocidos esta mañana, que sitúan el encarecimiento interanual de los precios en enero en un 15,4%, tres décimas menos que en el mes anterior. 

Para Aecoc, este descenso confirma que la rebaja del IVA aplicada a algunos productos básicos ha sido una medida “acertada” que está empezando a “surtir efecto” y que contribuirá, “en mayor medida”, al descenso de la inflación de los alimentos en los próximos meses.

En su opinión, esta evolución de los precios es consecuencia directa del incremento de los costes de producción en un escenario global inflacionista y de la escasez de producción de algunos productos esenciales como, por ejemplo, el aceite, lo que ha impedido, que, a pesar de los esfuerzos del sector, la contención de precios haya sido mayor. 

En este sentido, la asociación destaca que si no se hubiese tomado la decisión de bajar el IVA de algunos alimentos estaríamos ante una subida del 17%, tal y como revela un análisis elaborado por PWC. No obstante, si la rebaja del IVA se hubiese ampliado a otros productos esenciales en la cesta de la compra, como la carne y el pescado, el IPC de alimentación se habría situado en el 13,7%, en una rebaja del IVA al 5%, o bien en el 11,7%, con el IVA al 0%.

Si no se hubiese tomado la decisión de bajar el IVA de algunos alimentos la subida hubiera sido del 17%, según un análisis elaborado por PWC

La asociación empresarial reitera que el incremento de los costes de producción se está viendo acentuado en los alimentos afectados por la escasez de materias primas, como el aceite, que acusa los efectos de una mala temporada de cosecha. “Nunca nos habíamos enfrentado a un escenario global tan adverso como el que llevamos meses sufriendo”, recuerda el director general de Aecoc, José María Bonmatí (en la imagen).

“Aunque desearíamos tener mejores noticias, estamos convencidos de que, gracias a los esfuerzos de todos, estamos avanzando en la dirección correcta y confiamos en que el dato que hoy se ha presentado marque esa tendencia de contención de precios que todos deseamos y por la que todos trabajamos”, añade el directivo. 

Igualmente, Bonmati recuerda que que “la gran oferta y competencia del mercado español permite al consumidor tomar medidas muy eficaces para tratar de contener, en la medida de lo posible, el gasto en su cesta de la compra”.     

En este sentido, Aecoc subraya que el sector alimentario opera, actualmente, en un entorno de alta inflación de sus costes esenciales, como materias primas y energía. De hecho, según los datos del Eurostat, los costes de producción de los alimentos en España en 2022 crecieron un 20,6%, mientras que el IPC alimentario en diciembre fue del 15,7%, “lo que evidencia el esfuerzo de toda la cadena agroalimentaria por no repercutir la totalidad de la inflación en los consumidores”, indica la entidad en un comunicado.

De hecho, el sector recuerda que los primeros resultados publicados por las empresas de la distribución alimentaria muestran que, en ningún caso, los márgenes de las empresas están aumentando en el actual contexto de inflación.