Consumo de gazpacho y derivados en España

infoRETAIL.- El consumo de gazpacho y otros productos similares, como el salmorejo o el ajoblanco, sigue consolidándose en los hogares españoles. En concreto, el sector ha experimentado un crecimiento continuado en los últimos cinco años, alcanzando una facturación de 281,5 millones de euros en el último ejercicio, frente a los 208 millones registrados en 2021, un 35,3% más.

Sin embargo, el impacto de la inflación ha condicionado la evolución de la demanda, que muestra signos de recuperación. Mientras en 2024 el volumen cayó un 3,5% y el gasto aumentó un 6,6%, en el último año la demanda se ha reducido tan solo un 0,9%, con un incremento del 0,7% en el gasto.

El lineal de refrigerados es el principal motor del crecimiento, en detrimento del formato ambiente, que pierde peso de manera continuada. Dentro del segmento refrigerado, el salmorejo representa el 27% de la cuota, con un incremento del 3% en el volumen de ventas.

Los formatos premium, especialmente aquellos en botella y elaborados con ingredientes frescos, han registrado un aumento del 5,9% en volumen, frente al retroceso del 4,3% en los formatos tradicionales tipo brik. La innovación impulsa el consumo, destacando las variedades que incorporan frutas como fresas o cerezas, tendencia al alza a pesar de su peso aún limitado en la categoría.

Jesús García-Siso: “El gazpacho ya no es solo un símbolo del verano: es un reflejo de cómo están evolucionando las prioridades del consumidor español”

También los formatos individuales, de menos de 500 mililitros, ganan relevancia frente a los envases de mayor tamaño, consolidándose como una opción adecuada para hogares pequeños y el consumo fuera del hogar.

Asimismo, más de la mitad de los consumidores del país -un 53,3 %- incluyen estas referencias en su cesta de la compra, con un promedio de ocho adquisiciones al año. La combinación de factores como sus propiedades nutricionales, su vinculación con la gastronomía tradicional y la conveniencia de su consumo ha favorecido esta tendencia, que se refleja en los 106 millones de litros vendidos en el último año, según datos de NielsenIQ cerrados a 15 de junio.

“El gazpacho ya no es solo un símbolo del verano: es un reflejo de cómo están evolucionando las prioridades del consumidor español. Los datos de NielsenIQ muestran que, incluso frente a la inflación, los consumidores están dispuestos a pagar más por la calidad, la comodidad y la innovación”, explica el Sales Consultant Manager en NielsenIQ, Jesús García-Siso.

García-Siso añade que “este cambio no es casual: detrás de cada botella premium, de cada variedad enriquecida con frutas y de cada formato de porción individual hay un consumidor que busca algo más que algo para comer; quiere salud, sabor y productos que se adapten a su ritmo de vida acelerado. Y ahí es donde los datos nos ayudan a anticipar hacia dónde se dirige el mercado”.