Felipe Medina, de Asedas

infoRETAIL.- La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) ha trasladado a la Comisión Europea (CE) su preocupación por el incremento normativo derivado del covid-19.

Para el secretario general técnico de Asedas, Felipe Medina (en la imagen), una de las enseñanzas de la crisis sanitaria es la necesidad de volver cuando antes a la normalidad normativa. En su opinión, la actuación de las empresas de supermercados en los primeros momentos de la pandemia demuestra que, ahora más que nunca, la sociedad necesita menos y mejor regulación.

El directivo de la organización empresarial ha intervenido en el Grupo de Expertos de Mercados Agrícolas, Mercados y Comercio de la Comisión Europea, que está recopilando las lecciones aprendidas y las buenas prácticas llevadas a cabo durante la pandemia, así como áreas de mejora de cara a crisis futuras.

El incremento de nuevas normas (europeas, generales, autonómicas y locales) aplicables a la distribución alimentaria ha sido del 572%, según datos de la CEOE

Medina ha hablado, por ejemplo, de eliminar normas innecesarias, limitar la burocracia, evitar rupturas de la unidad de mercado, usar la declaración responsable como forma de conceder autorización en materias reguladas o generalizar el silencia administrativo positivo siempre que sea posible, entre otras.

Y es que el incremento de nuevas normas (europeas, generales, autonómicas y locales) aplicables al sector de la distribución alimentaria ha sido del 572%, según datos de la CEOE. El secretario general técnico de Asedas considera que este hecho genera enormes dificultades y costes para el sector que, a medio plazo, pueden lastrar la sostenibilidad del empleo y el futuro de los propios negocios.

Sobre la nula necesidad de esta sobrerregulación, Felipe Medina ha recordado que la distribución alimentaria en España ha dado en el último año un ejemplo de responsabilidad social, implementando con rapidez –incluso, en muchas ocasiones, adelantándose a la normativa- las medidas necesarias para la protección de empleados y clientes.

Especialmente en los primeros momentos de la pandemia, la posibilidad de tomar decisiones con flexibilidad y celeridad fue un factor clave para que, en ningún momento, se produjera desabastecimiento en las tiendas y para que España haya sido reconocido como el país de Europa con menos rotura de stock.

“Durante todo este año tan complicado, las empresas de supermercados en España han demostrado ser un sector 100% confiable, así como su compromiso con su misión de servicio social, que no es otro que llevar una alimentación variada, segura y a precios competitivos a todos los ciudadanos, muy cerca de sus casas”, ha señalado Medina.